“O ‘Zapft is!” que significa “¡Ya está abierto!”. Estas son las palabras del alcalde de Múnich cuando abre el primer barril de cerveza. La fiesta queda inaugurada y todos pueden empezar a beber en su Maß, una jarra de 1 litro de cerveza. El Oktoberfest se ha convertido en una fiesta que ha atravesado fronteras. El año pasado, 6 millones de personas disfrutaron de esta fiesta, que tiene más de 200 años de historia.
Celebrado en una pradera de 42 hectáreas llamada Theresienwiese, en la que se instalan 14 carpas que ofrecen diferentes cervezas locales como: Spaten Franziskaner, Hofbräu o Augustiner. Solo se sirven cervezas elaboradas en Múnich o alrededores, y que cumplan con la Ley de Pureza de 1516, que indica que la cerveza debe tener una serie de ingredientes y su graduación debe ser de un 6% como mínimo.
Festival gratis para todos los públicos
Entrar al Oktoberfest no cuesta dinero, aunque se recomienda reservar una mesa con antelación, sobre todo durante el fin de semana, pues es cuando más personas hay. En el caso de no reservar, se recomienda acudir temprano –sobre las 9 o 10 de la mañana en fin de semana y sobre las 12 de la mañana entre semana-.
Mucho más que beber cerveza
Esta fiesta es una de las más conocidas e imitadas en todo el mundo. Su característica principal es la cerveza, pero también sirven comidas típicas de la zona como las salchichas weisswurst, su típico pollo asado o el bretzel (panes entrelazados). Este año habrá alrededor de 100 puntos de venta de comida.
Adaptado para niños y familias con descuentos
Hay un gran número de atracciones como montañas rusas o norias para la diversión de las familias con sus hijos. Además, los martes es el llamado “día familiar” y todas las atracciones ofrecen descuentos hasta las siete de la tarde.
¿Es necesario vestirse de bávaro para poder entrar a las carpas?
La gran mayoría suele ir vestido con los trajes típicos bávaros: el Dirndl para mujeres y el Lederhosen para hombres. En portales online como Amazon puedes encontrar trajes para el Oktoberfest desde solo 23,59 euros. En todo caso, no es obligatorio para poder entrar al recinto.
¡Cuidado con lo que llevas encima!
Entre millones de personas y con tantos litros de cerveza en el cuerpo es normal que se pierdan cosas. Por cada edición se suelen perder unos 3000 objetos. En el Oktoberfest de 2015 se perdieron, por ejemplo, 800 tarjetas de crédito, 600 carnés de identidad, casi 500 teléfonos móviles y otros objetos como 2 anillos de boda o una silla de ruedas.
Consejos para viajar a Múnich
Desde los principales aeropuertos españoles salen vuelos directos hasta Múnich. Los fines de semana, desde Madrid y Barcelona, el billete ronda los 300 y los 200 euros, respectivamente. Portales online de ahorro como Cuponation suelen tener cupones descuentos para vuelos europeos con eDreams, un comparador de vuelos y hoteles para múltiples destinos. Haciendo combinación avión más autobús, se puede ahorrar una buena cantidad de dinero.
Los aeropuertos con tarifas muy baratas son el de Milán y el de Frankfurt. Viajes de fin de semana desde Madrid a Frankfurt ida y vuelta rondan los 100 euros. Desde ahí, diferentes compañías de autobuses como Flixbus ofrecen billetes de autobús desde solo 15 euros desde Frankfurt a Múnich, con una duración de 7 horas.
Desde Barcelona, una buena opción es volar hasta Milán, con vuelos en fin de semana por solo 55 euros. Desde ahí, se puede coger el tren o el autobús. Varios comparadores de precios como Goeuro facilitan el trabajo para encontrar autobuses y trenes a precios económicos, ya que muestra ambas tarifas a la vez con sus horarios correspondientes. Concretamente, desde 55 euros hay billetes de autobús, con una duración de casi 8 horas.
Planificar el viaje en función de la disponibilidad ayuda a disfruta de la mayor fiesta de la cerveza del mundo, con los mejores precios. Una experiencia que merece ser vivida, al menos, una vez en la vida.
(Fuente: Cuponation)