Increíble el viaje que se pegaron Paquita y sus amigos este verano. Desde Toronto a Miami en coche. En Miami les esperaba mi casa vacía, porque nosotros estábamos en España. Un plan perfecto para finalizar una aventura entre amigos, si no fuera por la sorpresa que encontraron al llegar...La una de la madrugada, por fin están en Miami. Agotados, supongo, suben las maletas con la intención de encontrar una casa preparada para ellos (así fue como lo dejé). Al abrir la puerta les sorprende la terraza de par en par. Algo extrañados, ponen el aire acondicionado a tope, la cierran y recorren la casa con la intención de repartir las camas. Pero, sorprendentemente una de ellas ya estaba ocupada…Así es, en la cama de mi querido Currito, dormía a pierna suelta un señor, acompañado de sus bolsas de plástico, su olor a pies y su sudor. El señor se sobresalta al oír los gritos de Paquita, y flipando con la pillada que le acaban de hacer, trata de defenderse alegando que es amigo de la señora que limpia en la casa, que por favor no llamen a seguridad, que son honrados, que les buscamos la ruina…Debo explicar que, antes de ir a España dejé la llave de casa a Filomena para que regara las plantas, y dejara la casa recogida cuando Paquita y sus amigos se fueran. Filomena es una señora dominicana que trabaja limpiando apartamentos en el edificio. No era la primera vez que le dejaba la llave y tampoco era la primera que le daba tal confianza. De hecho, trabajaba en 30 apartamentos del edificio.El señor que ocupó la cama de Currito era el primo de Filomena, según ella. La casa estaba absolutamente ocupada por los dos. Había cacerolas y comida en la cocina, toallas y jabones que nosotros no usamos, plantas, ropa…Paquita llamó a seguridad y se lo llevaron, pero sorprendentemente Filomena apareció a los 10 minutos (fijo que dormía en otro apartamento, las distancias en Miami no te permiten estar en 10 minutos en ningún sitio). Trató de justificarse diciendo que yo le había autorizado a usar mi casa en caso de emergencia. ¡Ja! ¿Se puede tener más morro?- Filomena, dame las llaves de casa y lárgate de aquí que a mi no me tienes que dar explicaciones – le dijo Paquita con la chulería que le caracteriza.
Filomena se marchó para siempre. El edificio le ha prohibido la entrada y en caso de tener que hacerlo debe ser escoltada por alguien de seguridad. Se ha quedado sin trabajo, y yo que soy medio boba me quedo con pena por ella...Paquita y sus amigos, tuvieron un final del viaje digno de película.