Lo primero que choca de esta novela es su inexistente autor, y no es que sea anónima, ni mucho menos, pero es imposible saber quien ha escrito el libro. Supongo que sino sabéis de que hablo tendréis los ojos como platos. Pero parece ser que este libro es el resultado de una broma de los guionistas de una serie de televisión que emite o emitía cuatro, porque si soy sincera no he visto ningún capítulo y seguramente en como pille uno me quedaré enganchada y ahora tiempo no tengo mucho y tengo que elegir entre leer o ver la televisión y de momento me quedo con lo primero.
Divagaciones a parte, digo que parece ser una broma de los guionistas de Castle, para promocionar la serie iban subiendo capítulos escritos en la red, por lo visto estos se convirtieron más tarde en novela y ha arrasado. Normalmente primero es el libro y luego la adaptación cinematográfica, pero en este caso ha sido al revés. Os preguntareis si el autor es ficticio, Quién firma los libros?, pues el actor que en la serie encarna a Richard Castle, un autor de novelas de misterio de bastante filón, engreído y con una forma de escribir bastante artificial.
Con estas premisas las expectativas con respecto al libro podían bajar en picado, sin embargo es una novela que se lee del tirón, muy visual, con diálogos, con tensión entre los protagonistas, con acción y sobre todo un misterio que resolver. Los fans de la serie se encontraran con un retrato de los personajes que allí aparecen, se les ha cambiado el nombre y algunas situaciones, y por lo visto el mayor logro es que la novela parece escrita por el personaje de ficción. Una cosa así solo puede concebirla el padre de la criatura, es decir las personas que escriben los guiones y por lo tanto dan vida a los personajes.
Para mi una novela entretenida, simple, sin muchas florituras, en la que es fácil empatizar con los personajes, a pesar de no haber visto la serie no me ha costado nada visualizar las escenas, eso sí no le he podido poner cara a los personajes que supongo que es uno de los atractivos del libro. En este podemos encontrar por un lado a una detective intentando resolver un caso de homicidio disfrazado de suicidio, y por otro una relación de tira y afloja entre esa misma detective y el novelista que la sigue a todas partes para encontrar inspiración para sus novelas de misterio.
Ambas tramas encajan a la perfección y se hacen muy amenas, porque las luchas internas de la detective son increíbles, por un lado siente atracción por Rook, por otro el engreimiento del escritor le repele, y en ese tira y afloja y la relación llega a un punto que parece ser en la serie no se produce.
Es una novelita para pasar el rato, sin más pretensiones, pero en ocasiones este tipo de lecturas vienen bien para desengrasar, lo que ya no se si leeré será Calor desnudo, segunda novela traducida al castellano, y no porque no me haya gustado esta, si no porque de momento no esta en la biblioteca y tengo tanta novela negra para leer que se me acumula, y si priorizo no entra en mis planes. Sin embargo si en algún momento necesito una lectura ligerita, será firme candidata, por cierto ahora que apetecen este tipo de lectura pienso que es una buena opción para esas tardes de playa o piscina.