Revista Cultura y Ocio

Olay y Goodbye

Publicado el 25 abril 2018 por Icastico

Hoy convendría poner el himno español, anque sea. Chunda tachunda. Agarrarse un pedo, léase emborracharse. Tanto no, pero desde luego me voy a tomar una cerveza como si fuera el mejor cava, y unos ‘canapieses’. Bailaré sobre su tumba, tua, tua (tumba política, no soy tan macabro). Una mentirosa compulsiva y ratera in fraganti ha dimitido porque ya no le quedaba más remedio. Debía ser de esas a las que no le llegaba el sueldo a fin de mes, como decía otra que tal en su biografía. Cayó por méritos propios. No lo negó. Unas imágenes que habían sido guardadas convenientemente y un ajuste de cuentas se la han llevado por delante. El cainismo propio de su formación. Primero están a tu lado, delante o detrás y acaban empuñando una daga ‘amiga’. Una mano negra que bien podría ser la mano de Mariano. Unas imágenes con las manos de Cifuentes en la masa: dos cremas anti edad, marca Olay, ufanadas en un super cuando era medio conocida, en 2011. Si hubiese sido hoy, que es conocida entera, le hubiese espetado a la cajera o guardia de seguridad ‘usted no sabe quien soy yo’ o arruinado sus puestos de trabajo por hacer las cosas bien. No existirían imágenes.

Lo que no pudo el Máster Gate lo consigue una vendetta. Aguantó como una garrapata treinta y cinco días, echando la culpa a la Universidad. Como ahora no podía culpar a nadie vuelve a repetir un clásico, los cogió por error e involuntariamente los metió en el bolso. Sin querer. Variante de error administrativo. Error + Error + Error = Horror. Pesadilla. Por supuesto es una conspiración, dice, un acoso y derribo político y personal. Quiere hacernos creer que valen más sus palabras que nuestras pupilas. Que no vimos lo que hemos visto. Tiene rostro de Ironman, de mármol, de cemento. Tiene carné del PP. Que su padre está muy orgullosa de ella, añade. Ahora tiene tiempo para agradecérselo.

Dimite para que no gobierne la Izquierda Radical de Angel Gabilondo. Jajaja. Parece cosa de Gila, que en paz descanse. Podría haberle robado un poco de honradez y calidad humana a ese señor y habría salido ganando, no estaría en este brete.

Gracias, Olay. Goodbye, Cristina. Hasta nunca. Nunca Máis.

Olay y Goodbye
Manpillao, cachisenla… Anuncios

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