Hoy toca joyita HBO, una de esas que parece que cada vez llegan más espaciadas y que se cogen con muchas ganas. Es una miniserie de cuatro capítulos en la que una increíble Frances McDormand nos cuenta la historia de Olive Kitteridge y su "peculiar" forma de ser, por describirla de alguna manera, la historia ya narrada en la novela del mismo nombre con la que su autora ganó el premio Pulitzer. Con series como esta, las demás bajan automáticamente un peldaño en la escala de Críticas en Serie.
Olive Kitteridge
2014
Para empezar, el cásting. El marido, Henry, es un viejo conocido, Richard Jenkins ('A dos metros bajo tierra', 'The Visitor' por cuyo papel protagonista estuvo nominado al Oscar). Henry es un farmacéutico de pueblo, amable, con unas tragaderas increíbles y con una personalidad hecha para soportar perfectamente el malhumor de su mujer. Christopher es el hijo, el papel de John Gallagher Jr. ('The Newsroom'). El pobre no hay salido muy bien parado con una madre como Olive pero hace lo que puede por sobrellevarlo. Luego está el amigo, Jim, encarnado por el siempre perfecto Peter Mullan ('Top of the Lake', 'The Fear', 'My name is Joe'), y el vecino, secundario pero necesario, Jack, el incomparable Bill Murray ('Lost in Translation', 'Cazafantasmas'). También veréis a Jesse Plemons ('Friday Night Lights', 'Breaking Bad'). Y a Olive, claro.
Frances McDormand es Olive. Muchos la recordaréis por su papel en Fargo (la película), que le valió el Oscar a la mejor actriz protagonista. Tiene tres nominaciones más a este premio. Hacía mucho tiempo que no la veía actuar y con este papel se ha ganado un puesto muy alto en el podio de actrices del este blog. Pero hablemos del personaje...
Olive es una mujer difícil de llevar. Tiene un carácter... muy suyo, y no parece que tenga intención de suavizarlo. Como maestra, no deja pasar una. Quien la aguanta es porque la quiere de verdad. Y no es fácil. Lo normal es huir de ella. En los cuatro capítulos de los que consta esta miniserie, vemos otros tantos momentos distintos de la vida de Olive, no demasiado alejados unos de otros (25 años en total), pero sí los suficiente para notar los cambios que se van dando en su vida. La relación con su marido, con su hijo, con su amigo Jim, su manera de reprimir prácticamente todo sentimiento devolviendo a los demás golpes que aparentemente ella no entiende como tales,.. Olive y su infelicidad disciplinada, que se toma tan en serio que no permite que a su alrededor nada pueda respirar. Salvo las flores, claro.
Olive es graciosa y triste a la vez. Tiene la gracia del niño que dice lo que no debe porque no piensa en el daño que puede causar cuando habla. A un niño se le perdona, pero a una señora de su edad cuesta más. Por eso lo único que consigue son malas caras, rencores y ausencias. Aunque siempre hay quien acaba viendo en ella algo más. Si Olive hubiera nacido en otro sitio, y quizá un poco más tarde, probablemente habría acabado recibiendo algún tipo de terapia. No tengo la más mínima duda.
'Olive Kitteridge' es la adaptación de la novela del mismo nombre de Elisabeth Strout (2008), por la que la autora ganó el Pulitzer de ficción en 2009. Hay buenos mimbres para el cesto resultante.
En fin, no digo más. Es de esas que no te puedes perder y que no tienes excusa para no ver. Es breve, intensa y llena de buenas actuaciones. Y los personajes merecen mucho la pena.