Óliver Torres es insultantemente joven y se intuye que también es insultantemente bueno. Esta temporada, con apenas 18 años, ha sido la primera en la que ha formado parte permanente de la primera plantilla. Su progresión ha sido tan meteórica que, todavía en edad juvenil, ya forma parte de uno de los mejores equipos de la Liga BBVA. El Cholo Simeone confía en él, la afición le adora y la directiva lo tiene como el futuro buque insignia. Los números de su primera vuelta en la élite han sido flojos, 4 partidos como titular, en 8 entró desde el banquillo, le ha dado tiempo a marcar 1 gol y a repartir 1 asistencia.
La primera cuestión a analizar es porqué no está entrando más en los planes de Simeone, la principal razón parece, en sí misma, una contradicción, el Atleti va muy bien, tiene un 11 muy definido y es muy complicado entrar en él. El dibujo tampoco le beneficia, Óliver, donde más cómodo se siente es en la mediapunta, puesto que en el esquema del Cholo no existe. Podría pensar en quitar a Villa y poner al canterano, jugando con una especie de 4-2-3-1. No es sencillo que se apueste por esto ya que, por una parte, sería renunciar a una opción de gol y el Atleti no anda sobrado de ellas, sólo hay que ver que el sustituto habitual de Villa está siendo Raúl García, que aporta su importantísima llegada. Por otra, las bandas con las que juega el equipo son jugadores interiores, tanto Arda como Koke no son extremos al uso sino que se sienten cómodos haciendo diagonales y asociándose con los jugadores de ataque. La presencia de un mediapunta como Torres provocaría un atasco por el centro que no beneficiaría en nada el juego atacante del equipo.
Viendo que el sistema, de momento, no se va a adaptar a él, ¿se puede adaptar él a el sistema? El Cholo ya lo ha intentado, incrustándolo en cualquiera de las 2 bandas, el problema aquí es que, el sistema es tan exigente en cuanto a la presión, que el cuerpo y el conocimiento táctico de Óliver aún no son los adecuados como para aguantarlos por lo que queda como una solución para los minutos finales. En ocasiones Simeone cambia a 4-3-3 para asegurar resultados, allí sí que cabe el canterano colchonero, como mediocentro más ofensivo, pero tampoco pasa de ser una solución temporal.
Con lo complicado que tiene tener minutos en el Atleti, quizá no sería descabellada la opción de una cesión, pero habría que analizar la posibilidad con mucho detenimiento. Tendría que ser un equipo de Liga BBVA, para curtirlo en la competición, salir al extranjero, dadas las peculiaridades del juego de Óliver, sería arriesgado, ya que no es un perfil de jugador que encaje bien en todos los sitios. Tendría que ser un equipo que casi asegurara la titularidad del jugador como mediocentro ofensivo o como mediapunta y que tuviera cierta estabilidad en el banquillo, para que un cambio de entrenador no perjudicara la cuota de minutos de Torres.
A la vuelta de esta cesión, con 25-30 partidos completos jugados, ya se podría evaluar si está preparado para volver al primer equipo rojiblanco o si se prolonga. El jugador es muy joven, tiene que jugar y ahora mismo, en su club, no lo puede hacer, la dirección deportiva rojiblanca tiene que buscar una solución que satisfaga a todas las partes.