Olvidos que no son olvidos

Pequeña entrada para olvidadizos consecuentes sobre temas personales. Los olvidos son parte de nuestra naturaleza. Creo que los hay de buena fe y los de mala fe. Los segundos son parte de muchas cosas, y sin aparentar ser un entendido en lides sicológicas que no lo soy o a costa de que me tilden de ello, creo que estos olvidos de mala leche desnudan nuestra alma y se hacen ya sea por defensa de algo, vaya uno a saber de qué, envidia o incluso algún raro sentimiento de inferioridad. ¿Quién no olvidó de mala leche algo o alguna cosa a propósito y se hizo el oso/boludo/bolsa/tarado/loco cuándo nos marcan nuestro "olvido"? Si alguien está exento de ello, que tire la primera piedra. ¿Qué pensarías cuando te invitan a una fiesta, aceptas ir, luego se suspende y cuando de nuevo la organizan no te invitan sin decirte nada pero se hace pública la convocatoria a la fiesta a la que antes te habían invitado? Y sobre todo cuando todo esto lo hace el organizador o dueño de la fiesta, pues no hay que ir a Harvard para darte cuenta que es eso, que no te quieren invitar. ¿ Y a cuanto de quee viene todo esto?, pues de nada, sólo una pequeña reflexión sobre sucesos de la vida cotidiana.