Nuestra fantástica enfermera de hospital, Carmen M., es la promotora de la compra de la Primitiva. Nunca nos ha tocado nada, algún reintegro. Pero ella no ceja. Ayer intentó comprar, para ver si da más suerte, boletos para el sorteo extraordinario de la ONCE de hoy con la particularidad de que la suma de todos los números fuera igual a 11. No lo consiguió. Es más cree que la mayoría de los boletos ya están vendidos.
Mi suegro nunca jugaba y siempre me decía que las posibilidades de que te toque una lotería es semejante a la posibilidad de coger un globo dejado caer entre en el campo del Barça lleno. Es evidente que si no vas al campo es imposible cogerlo pero esta reflexión me hizo pensar y, por ese motivo, nunca juego a la lotería ni juegos de azar. Y menos con dinero. Sólo juego en lo que me propone mi enfermera y, de momento, mi suegro tenía razón.
Si mañana no escribo nada sería una señal de que ha tocado.