Voces de mujeres comenzaron a resonar a través de una radio comunitaria por el Complexo do Alemao, un conjunto de favelas o barrios pobres del norte de esta ciudad de Brasil en que ellas emiten ondas de paz por donde hasta hace poco dominaba la violencia y el olvido.
Los temas de género, el contexto socioambiental donde viven, la salud, el empleo y los derechos femeninos son el foco temático de "Radio Mujer, un ambiente comunitario", que comenzó a emitir este mes.Antes de salir al aire, las participantes recibieron capacitación por un año sobre los entresijos de la radio, primero igual para todas y después en diferentes funciones, según el talento aflorado en cada una.Las nuevas gestoras radiales pretenden con la emisora "exorcizar" dramas que viven desde niñas en los barrios pobres de Río de Janeiro y otras ciudades de Brasil."¿Cuáles son nuestros fantasmas?: Violaciones y abusos sexuales", respondió sin titubear Anatalia dos Santos a IPS, una de las primeras 28 mujeres capacitadas.La radio quiere incorporar estos y otros asuntos que asustan y de los "que nadie quiere hablar". "Zurras" de los maridos, dependencia económica de los hombres, madres que tienen que criar solas a sus hijos, detalló."Parece que las mujeres son más peleadoras, pero no fueron criadas para conseguir su empleo, para tener éxito, para avanzar solas", reflexionó Dos Santos.Por eso, a su juicio, muchas mujeres de esta y otras favelas están atrapadas por el razonamiento de que "prefiero malo con él que peor sin él", añadió.Dos Santos es asistente de enfermería y además una "Mujer de Paz", al igual que sus colegas de la emisora, que se sintoniza por el Complexo y áreas vecinas en el dial 98.7 de frecuencia modulada.Mujeres de Paz es un programa del Ministerio de Justicia que recluta lideresas en sus comunidades para actuar como mediadoras en los problemas de sus habitantes.La antropóloga Solange Dacach, coordinadora de campo en Río de Mujeres de Paz y de la emisora, explicó a IPS que un eje de la iniciativa es trabajar con jóvenes de las periferias, dado que son las mayores víctimas de la violencia en Brasil."Había un número muy grande de letalidad juvenil, en disputas por territorios por el tráfico de drogas", recordó.El Complexo do Alemao, un conjunto de 13 favelas donde viven entre 70.000 y 100.000 personas, era uno de esos escenarios hasta que en noviembre de 2010 el gobierno del estado de Río de Janeiro expulsó a las bandas armadas del narcotráfico a través de una masiva incursión policial y militar.Tras recuperar el territorio, las autoridades regionales establecieron una "invasión social permanente", con obras de apoyo comunitario."Nadie quiere vivir viendo armas, viendo a sus hijo sin más camino que el de usar un arma", relató Dos Santos.Pese a la ostentosa presencia de una llamada "fuerza de pacificación del ejército", muchos en esa y otras favelas intervenidas de Río temen que el Estado vuelva a abandonarlos y el narcotráfico regrese y tome represalias.Las responsables y participantes en Radio Mujer reconocen que el ciclo de violencia no termina de un día para otro y que solo se rompe con "una cultura de paz".La emisora se integra en el contexto de las mujeres como gestoras de esa cultura de paz, originada según Dacach en los roles de la maternidad y del cuidado, sea este de origen cultural o natural.Una realidad que se asienta en un fenómeno importante en Brasil: "la eclosión de líderes femeninas, al contrario de líderes masculinos", subrayó.
"Hay en Brasil un gran número de movimientos de madres: madres de jóvenes y niños desaparecidos, de hijos torturados por la dictadura (1964-1985)", enumeró, para destacar que ello forma parte de una tradición de mujeres en la lucha feminista, en política, en barrios o en movimientos contra la carestía, entre otros.
Mediante la radio las mujeres de Complexo quieren hacer de la paz algo concreto, presente en los asuntos cotidianos.
En la lista de temas a incluir están salud de la mujer, enfermedades venéreas, control de natalidad o saneamiento ambiental, enumeró Marcia Rolemberg, responsable de educo-comunicación de la regional Secretaría de Ambiente.
Apoyada por otras instituciones gubernamentales y no gubernamentales del estado, Radio Mujer lanzó el 2 de julio su primer programa: "En las ondas del medio ambiente", que aborda el asunto "como un todo".
"Tratamos la cuestión socioambiental como intervención", explicó Rolemberg. "Las cuestiones sociales están relacionadas a las situaciones ambientales en que ellas están insertadas y, por todo esto, el programa está volcado en asuntos de género", precisó, y no reduce el concepto ambiental a las plantas o las flores.
Fruto de barrios pobres y violentos, a las mujeres de la emisora les sobran temas para deshojar.
"Por mi experiencia de vida yo quiero transmitirle a las mujeres que no pueden estar a merced de una pila de ropa", dijo a IPS Ivanir Toledo Barbosa.
"Tienen que pensar en su familia, sí, pero también en su objetivo de crecer", subrayó Toledo, casada con un cocinero de un restaurante turístico, muy satisfecho con lo que hace su mujer.
"Es más activa con sus cosas, está más contenta y yo también", comentó a IPS Luiz Pereira de Sousa, mientras preparaba el almuerzo en su hogar. "Si uno no es unido a su familia, uno, los hombres, no vencemos tampoco", aseguró.
Toledo, una antigua "niña de la calle" que sobrevivió sola y sin techo, quiere que se toque un tema que aún le duele: la violencia sexual.
Muy realizada con su matrimonio y su hija y activa integrante de Mujeres de Paz, Toledo no olvida que la calle es especialmente violenta para las niñas y adolescentes.
"Si una le pide a un hombre un plato de comida, una sabe la primera cosa que va a pensar. Sufrí violencia desde que salí de casa. Cosas de violación y abuso. Y no con uno, ni dos, ni tres sino con más. Una allí, sin querer, a merced de esa persona", contó con voz queda.
Dos Santos, por su parte, quiere abordar el tema del trabajo. "En general los cursos de capacitación profesional para conseguir empleo están dirigidos especialmente a los hombres y sin embargo el mayor desempleo es de mujeres, que además muchas veces son las jefas de familia", justificó.
El programa inaugural abordó un tema de especial interés en la comunidad: el lanzamiento de una campaña para prevenir el dengue y la propagación de su mosquito transmisor, el Aedes aegypti, para lo que contó con asesoría del Ministerio de Salud.
Estructurado como un ameno diálogo entre vecinas, el programa incluyó desde consejos de cómo mantener los espacios sin basura, al reconocimiento de los síntomas del dengue.
Las Mujeres de Paz actuarán como gestoras en la emisora, que estará abierta a todas las voces de la comunidad, no solo por ser su obligación como medio comunitario, sino por vocación, explicaron a IPS durante uno de los talleres en que se siguen capacitando.
En el Complexo do Alemao las mujeres pretenden eliminar dos carencias: "cuidado ambiental" y "ambiente femenino" y quieren hacerlo con lo que varios países latinoamericanos llaman "buenas ondas"Por Fabiana FrayssinetFuente: IPS