Revista Cine
Director: Carl Franklin
De entre los muchos planes fallidos que tenía en mente para este blog se encontraba una especie de semana (un concepto vago de semana, claro, por eso el "una especie de") dedicada a esas películas situadas en los sectores rurales estadounidenses, aquellos en donde imperan los bosques, los pantanos, los ríos, los lagos, las montañas, etc., y donde suele ser posible contemplar ya sea con admiración o con ciertos reparos las costumbres y manías humanas inherentes a dichas zonas alejadas de la arrebatadora mano del hombre. "One false move" forma parte de esa dispersa y finalmente incompleta selección, y como ante el apuro hay que elegir algo rápido, pensé, "oye, por qué no, después de todo, actúa y escribe Billy Bob Thornton". Y de la mente de tan peculiar actor algo bueno tendría que salir, ¿cierto? ¡¿CIERTO?!
Ray, Pluto y Fantasia son unos criminales de poca monta que roban quince mil dólares y un montón de cocaína en una noche que deja seis muertos. Dale Dixon es el sheriff de una pequeña ciudad que se cree será el destino de estos tres antisociales, generando cierta inocente expectación, que de todas formas no anula el estricto sentido del deber. ¿Cómo enfrentará el simpático Dixon a estos tres maníacos?, ¿tendrá que dejar de lado la amabilidad rural para sacar su citadino lado salvaje? Ya veremos, ya veremos...
Hay algo bastante especial y conmovedor en esta película, esa suerte de enfrentamiento subyacente entre las fuerzas de la naturaleza humana representadas por las acciones de aquellos personajes que han vivido en uno u otro lugar (ciudad, campo), aunque dicho en palabras simples es una lucha entre el bien y el mal, o la dificultad que tienen las buenas intenciones para prosperar en un mundo tan caótico y poco dado a la clemencia.
Star City, la localidad en que Dale Dixon (un excelente Bill Paxton, y cuando digo excelente digo ¡excelente!), desprende una energía de inocencia, simplicidad, luminosidad y desprejuicio ante los conflictos; por el contrario, los criminales traen consigo toda una maraña de asesinatos y robos y oscuridad que no hacen más que amenazar con despojar de todo lo bueno a tan tranquilo lugar (que tiene sus líos, pero vamos, si los comparas con los de Los Angeles...), y no sólo los criminales, también los policías citadinos que llegan con una postura de superioridad que tampoco encaja muy bien en el paisaje humano. De todas formas no es algo sencillo de explicitar, puesto que, por ejemplo y en cuanto a la narración, no se establece una simplona comparación entre "los valores" de la vida citadina y la vida rural, pues además de ser banal, es estúpido hacer tal acto de ceguera social... El punto es que si vemos la bonita relación de Dixon con su esposa e hija, no veremos un tenso y frío y casi finiquito matrimonio de alguno de los policías para completar el cuadro, pues en el fondo por ahí no va la cosa. Lo que sí vemos es que unos sacan las pistolas de inmediato mientras otro recurre al contacto humano para solucionar los problemas, pero es la costumbre... Pienso que este amor por el paisaje natural, por la sencillez de la vida de algunos, es algo indescriptible en tanto mecanismo narrativo, algo que fluye del fotograma sin apenas esfuerzo, algo que cualquiera notaría de inmediato.
Al fin y al cabo, este bello e indescriptible componente es lo que hace destacar a la película del resto que tratan temas más o menos similares, con criminales en fuga que se dejan llevar por la carretera, policías de la gran ciudad que colaboran con "molestos" policías rurales, pequeños pueblos en nada preparados ni acostumbrados a la extrema violencia, etc. Porque "One false move" presenta un eficiente guión que avanza a través de los golpes de este trío de criminales y los intentos de los policías por sorprenderlos y apresarlos. Los acontecimientos se suceden con fluidez y verosimilitud, por ahí aparece una vieja historia oculta y que viene a entregar aún más matices (no todos son perfectos, pero no son malos), y el final-final me parece una completa belleza. La resolución, por otro lado, es algo extraña, pero de todas formas funciona. Además, el director se maneja bien en la dirección y logra inyectarle sordidez a determinadas escenas, inocencia a otras cuantas, y en general mantener una línea constante y coherente centrada en la mirada bucólica del guión. En este sentido, las imágenes reflejan a la perfección las intenciones del guión, y para serles franco las potencia notablemente.
Retornando al final-final, lo curioso de éste es que parece contar una cosa completamente distinta de lo que sugiere el argumento visto de manera más superficial, e incluso de ese enfrentamiento subyacente entre el modo de vida rural y citadino; el final sólo parece indicarnos que, eventualmente, las cosas que están destinadas a ocurrir (ya sea por lo moral o lo místico) ocurrirán; aunque por otro lado pienso que el final sí pone un punto final acorde a todo lo anterior: sólo algunos obtienen recompensas, y son los buenos de corazón y acción. En cualquier caso, debajo de tanta sangre y violencia "One false move" esconde y sugiere un mensaje mucho más optimista, bello y feliz de lo que sus acontecimientos dicen de buenas a primeras. Yo la recomiendo, por último para ver a un Bill Paxton que de verdad construye a uno de los personajes más queribles y complejos que he visto en el último tiempo, aunque puedo estar exagerando. De todas formas no pierden nada, pues mala película no es, claro que no.