Revista Cine

Only god forgives, one hit wonder

Publicado el 15 octubre 2013 por Cineenserio @cineenserio

Dicen que segundas partes no son buenas, esto suele hacer referencia a aquellas películas de las que surgen sucesivas entregas debido a su éxito comercial.

Tal vez este no sea el caso de Only God Forgives puesto que es original y poco tiene que ver con el anterior trabajo de su director, Drive, pero en el fondo, al usar los mismos elementos narrativos y la inexpresiva y contenida presencia de Ryan Gosling, no dejas de preguntarte cuándo cogerá un coche y se besará con la chica mientras suena un temazo electrónico.

Pues bien, si Drive nos sorprendió por los silencios que hablaban, OGF (¿por qué nos empeñamos en poner títulos largos? ¿qué está pasando?) sólo nos sorprende por su fotografía, que sabe retratar a la perfección esa Bangkok que todos los que no hemos ido a visitarla tenemos en mente, una ciudad agobiante y enclaustrada por la mala ventilación que ha transformado a todos sus habitantes en morlocks de la mafia de Taiwan. Y que la luz se haya convertido en un personaje más y que Kristin Scott Thomas esté muy bien, en todos los aspectos, es lo único reseñable de esta película que prometía mucho pero ha fagocitado a su propio director.

only god forgives

Está todo tan en el aire, son tantas las situaciones poéticas, que uno se llega a preguntar si de verdad se escribió un guión, ya que diálogo poco, o por qué es más interesante el personaje de Scott Thomas o el del poli malvado ninja Vithaya Pansringarm, que toda la película en sí.

A lo mejor estamos frente a uno de esos casos muy comunes en la música y que cada día vemos más en el cine, me refiero al llamado mal de los one hit wonders, artistas que sólo hacen bien una cosa y viven de la renta de eso durante toda su vida profesional, buscando, sin encontrarlo, lo que una vez tuvieron. Y tal vez de eso vaya Only God Forgives de encontrar algo que no se tiene, y en este caso, es el sentido común.


Volver a la Portada de Logo Paperblog