El Comité de Descolonización de la ONU ha aprobado este 23 de junio nuevamente por consenso una resolución que reconoce el derecho inalienable de Puerto Rico a la libre determinación e independencia y pide el fin del encarcelamiento "inhumano" de tres décadas de Óscar López, quien lucha por la libertad de la isla.
La resolución, presentada por Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y aprobada tras un día de audiencias en que sus miembros escucharon más de 40 ponencias centradas en el estatus político de la isla -territorio de EE.UU desde 1898- y el reclamo de libertad "inmediata" de López, coincide con la intensa campaña que se realiza por su libertad, más allá de ideologías políticas.
Tal como ha ocurrido durante la última década, el texto sobre Puerto Rico fue aprobado por consenso por el Comité de Descolonización, presidido por el embajador de Ecuador, Xavier Lasso Mendoza, informó Efe.
El documento exhorta a EE.UU. a "asumir su responsabilidad" en acelerar un proceso para que los puertorriqueños ejerzan "su derecho inalienable a la libre determinación e independencia", según la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, "y que pueda, de manera soberana, tomar decisiones para atender sus urgentes necesidades económicas y sociales".
Esa resolución, de 1960, reconoce que "todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional y proclama la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones".
La resolución aprobada por el Comité Especial toma en cuenta la declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), durante su cumbre de enero pasado en Cuba, sobre el caso de Puerto Rico.
La Celac, que este año preside Costa Rica, estuvo representada por la presidenta interina, Carol Arce, quien destacó que los países miembros reconocieron en su pasada cumbre el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico.
"Los países miembros de la Celac reiteramos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las resoluciones adoptadas por el Comité Especial, reiteramos que es un asunto de interés" de ese organismo, indicó Arce previo a la votación del Comité de Descolonización.
En la resolución aprobada en Cuba, la Celac se comprometió a seguir trabajando en el marco del Derecho Internacional para lograr que la región de América Latina y el Caribe "sea un territorio libre de colonialismo y colonias".
El documento aprobado este lunes observa "con preocupación" que, pese a las diversas iniciativas emprendidas en años recientes por los representantes políticos de la isla caribeña y EE.UU, no se ha logrado poner en marcha un proceso para su descolonización en cumplimiento de la resolución 1514 (XV) y de las resoluciones y decisiones del Comité de Descolonización.
También recuerda que ha transcurrido casi la mitad del periodo 2011-2020 declarado por la Asamblea General en 2010 como Tercer Decenio para la Eliminación del Colonialismo y pide a ese organismo que mantenga bajo "examen continuo, de manera amplia y en todos los aspectos" el tema del estatus político de Puerto Rico.
En la defensa del documento, el embajador alterno de Nicaragua, Jaime Hermida, indicó que hay que reconocer "la soberanía plena de Puerto Rico", un asunto que "no se puede postergar", y recordó que ya se han aprobado 32 resoluciones en este Comité sobre el caso de la isla, 14 de éstas por consenso.
Bolivia, Venezuela y Ecuador, así como Irán a nombre de los Países No Alineados, y Siria se sumaron al llamamiento a EE.UU a asumir su responsabilidad para propiciar que los puertorriqueños definan su estatus político.
El Comité también escuchó reclamos para que se presione a EE.UU. a fin de que haya un proceso que permita a los puertorriqueños determinar su destino político final, de los mecanismos para lograrlo, en contra de la militarización de la isla y la imposición de la pena de muerte, y la limpieza de los terrenos en Vieques que la Marina de Guerra estadounidense ocupó durante seis décadas y la libertad de López.