El relator de Naciones Unidas sobre tortura dijo que "el hecho de organizar una manifestación pacífica no es razón para detener" a nadie.
El relator de Naciones Unidas sobre tortura y otros tratos inhumanos, crueles o degradantes, Juan Méndez, denunció hoy que el líder opositor venezolano Leopoldo López está encarcelado y en régimen de aislamiento en una prisión militar.
"Es verdad que las prisiones venezolanas son lugares muy peligrosos, es precisamente por eso que pedí varias veces ir a visitarlas, pero se puede proteger a un detenido sin ponerlo en aislamiento", señaló Méndez en una rueda de prensa, al margen de la vigésima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Pero el problema es por qué lo han detenido. El hecho de organizar una manifestación pacífica no es razón para detenerlo y menos en una prisión militar y menos en régimen de aislamiento", agregó el relator.
El Gobierno venezolano señaló directamente a López por los actos de violencia que se produjeron el 12 de febrero al término de una marcha pacífica que acabó con ataques contra edificios y bienes públicos y la muerte de tres jóvenes.
"Se acusa al señor López a incitar las manifestaciones violentas y hacerlo en nombre de poderes extranjeros. El Gobierno tiene que demostrarlo, pero mientras tanto, el acto de detener a alguien que ha organizado una manifestación pacífica, y sólo porque alguna de las partes de esa manifestación ha sido violenta, me parece excesivo", agregó Méndez.
"Nos han llegado muchas más denuncias (de tortura) y estamos trabajando sobre nuevos casos y vamos a presentarle nuevas comunicaciones al Estado", dijo Méndez en el marco de la presentación de su informe al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
Entre tanto, lamentó que la situación siguiera siendo muy grave y muy seria con nuevas denuncias.
"Un puñado de denuncias son de torturas que yo llamaría tortura porque son muy deliberadas y muy serias (...) la mayor parte de los casos son de uso excesivo de fuerza que para mí está dentro de mi mandato porque cuando la gente termina en el hospital eso es trato cruel, inhumano y degradante, aunque no llegue a ser tortura", explicó.