La Onza de plata al igual que la de oro fueron los activos de moda del ańo pasado. Como toda moda tiene su caducidad estos metales preciosos están comenzando a dar seńales de debilidad. El rally de las Bolsas mundiales hace menos atractiva la tenencia de unos activos que no generan ‘yield’ o rentabilidad ‘per se’.
A corto plazo, y tras marcar un máximo reciente de los $30,528 creemos que debería girarse y dirigirse hacia abajo. Atentos a la superación del soporte de los $29 que es por donde pasa la media de las últimas 50 sesiones. Su superación podría llevarle hasta el siguiente soporte relevante que se encuentra en los $26,404.
Al observar los osciladores vemos que estos seńalan potencial de caída al precio. El estocástico se encuentra de nuevo en claros niveles de sobrecompra. Otro elemento que nos llama la atención es que el índice de fuerza relativa ha venido dibujando una enorme divergencia bajista en los sucesivos máximos que ha ido alcanzando desde el mes de octubre pasado. Esta es una seńal bajista de enorme potencia de cara al corto y medio plazo. [VER GRÁFICO XAGUSD]
Asimismo, los factores fundamentales que han ayudado a sus avances en precio se están agotando. Se está comenzando a ver una luz al final del túnel en la crisis de la deuda europea y parece la Reserva Federal va a poner un freno en un futuro cercano al programa de compras de activos, el denominado ‘quantitative easing’. Lo anterior limita el apetito por activos de cobertura de riesgo sistémico y de riesgo de inflación.
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