No esperaba volver a Bélgica tan pronto. Pero así lo ha querido el destino. He regresado después de un año a Ostende, para disfrutar de 3 intensas semanas de trabajo. Y os voy a dejar una sugerencias por si os animáis a visitar este pueblecito costero… ¡que merece la pena!
Corría el siglo XIX cuando Leopoldo I y Leopoldo II decidieron convertir Ostende en una ciudad balneario destinada al turismo de verano. Su puerto y su comunicación al Mar de Norte la convirtieron en el destino de vacaciones de algnos reyes y grandes señores. Y ese es precisamente su gran interés; no sus monnumentos, pues en ello no puede competir ni con Gante ni con Brujas, sino sus playas y su ambiente marinero.
Desde el aeropuerto de Bruselas, llegar a Ostende no tiene pérdida. A la salida mantenerse a la derecha y continuar todo recto durante 13 kilómetros. A continuación tomar el desvío de nuevo hacia la derecha y seguir todo recto, pasando por Brujas y Gante para en algo más de una hora llegar a Ostende
Para alojarnos nos eligieron el Hotel Burlington (www.hotelburlington.be). A fecha de hoy, febrero 2014, el hotel está en plena renovación. Las estancias que hasta el momento están terminadas, como son las habitaciones y el comedor de desayuno, están genial. Las habitaciones que me asignaron fueron: la número 26, una habitación muy amplia y luminosa, con una enorme cristalera, cama doble y baño para dos personas. Le fallaba que las ventanas no estaban bien selladas, por lo que entraba viento y se iba el calor, especialmente por las del baño. Para una ciudad como Ostende, donde en pleno invierno el viento azota con fuerza, y además estando el hotel recién reformado, deberían haber puesto más atención en este tema. Ya que hizo que la estancia en la habitación no fuera del todo agradable.
Por este motivo, la última semana solicité que me pusieran en otra distinta y me asignaron la número 92, en el noveno piso. Esta habitación era mucho más pequeña, pensada para uso individual en lugar de doble. Las camas eran dos, que para mi gusto eran muy pequeñas, 80-90 cm. Y el cuarto de baño también vio reducidos sus metros considerablemente. ¡Pero estaba mucho más calentita! Y eso era de lo que se trataba.
El hotel, por su parte, está muy céntrico, al lado de la estación de tren y en pleno casco antiguo. La misma calle donde hace esquina es una calle peatonal llena de tiendas y muy cerca de un supermercado Delhaize. ¡Genial para comprar y aparcar!
Mi recomendación al director del hotel: instalar servicio de habitaciones y/o restaurante con cocina abierta 24h, o por lo menos cocina abierta de continuo. El mayor problema para un turista español son los horarios. Y es que en Bélgica las ciudades se paran a las 18.00h hora a la que cierran los comercios. Además, los restaurantes sólo sirven hasta las 21.00h. Por eso sugiero, que un buen hotel debería tener un horario un poco más adaptado a los turistas.
HOTEL BURLINGTON
Kapellestraat 90
8400 Oostende
www.hotelburlington.be
@BurlingtonOstnd
Hotel Burlington – Habitación 26
Hotel Burlington – Habitación 92
Hotel Burlington – Comedor
El tema de elegir lugares donde comer fue más caótico. Bien porque los horarios de comida no nos cuadraban, bien porque la carta estaba siempre en flamenco. Mi experiencia:
1- Taverne De Maritime
Ubicada en la misma St Petrus & Paulusplein, este restaurante de toda la vida sirve unas raciones excelentes tanto de calidad como de cantidad.
La carta está en parte traducida también en inglés, lo que me facilitó el saber qué pedir. Elegí un Steak Provençale, lo que viene siendo un buen pedazo de ternera acompañado de salsa provenzal con salsa de tomate y cebolla y servido junto con una buena ensalada y un bol de patatas fritas. Que no pueden faltar como acompañamiento de cualquier plato. Acompañé la carne con una cestita de pan y una coco-cola. Mi plato preferido de los que probé en la ciudad.
Precio del menú 21,10€: Steak Provençale (19,00€) y coca-cola (2,10€).
** MENU PARCIALMENTE EN INGLES
** COCINA ABIERTA A PARTIR DE LAS 17.30h
TAVERNE DE MARITIME
St Petrus & Paulusplein 20
8400 Ostende
Taverne De Maritime – Steak Proveçale
2- Bistro Beethoven
A eso de las 16.30h, en un intento de comer algo para “adaptarnos” al horario belga, nos dejamos caer de nuevo por la Taverne de Maritime, pero cuál fue nuestra sorpresa al enterarnos que la cocina no abría hasta las 17.30h, Así que no sugirieron el restaurarte vecino Bistro Beethoven (www.bistro-beethoven.be).
¡Menudo acierto también! Ubicado en la misma plaza St Petrus & Paulusplein , este restaurante también es un coquetísimo salón de té, especialmente patrocinado por la marca holandesa Whittington. La carta está completamente en flamenco, así que le sacamos un par de fotos para poder pedir más a gusto en otra ocasión. Más tarde me di cuenta que la carta se puede encontrar también en la web, desde donde me resultó más fácil poder traducirla.
Menú 1: Para comer, como no entendíamos nada la carta, pedimos lo único que supimos descifrar Unos Spaguetis a la carbonara y unos Tagliatelli con scampis, que querían decir langostinos. Muy amable el camarero nos trajo unos cuantos langostinitos crudos para intentar explicarnos lo que quería decir el plato.
De postre, probamos dos de sus infusiones. Tienen una carta de 40 donde elegir, de la marca Whinttington, por supuesto.
Precio del menú para 2 personas 42,80€: Tagiatelli scampis (19,50€) + Coca-cola (2 x 2,20€) + Spaguetti Carbonara (12,50€) + Te Whittington (2 x 3,20€).
Menú 2: Repetimos una segunda vez, (recordad que hemos estado 3 semanas). Yo tenía unas ganas tremendas de probar una auténtica sopa de pescado. Y sabiendo que aquí la servían, pues aproveché. Para mí, una sopa de pescado Vissoep. Ingredientes. Tomate triturado, cebolla, pimiento verde y apio o hinojo. De pescado, camarones, salmón (delicioso) y un pescado blanco que no supe descifrar. Tenía textura durita, así que perfectamente podía ser rape. La sopa tenia un toque picantillo. No fue un plato que me gustara para repetir. Al igual que la vez anterior que tomé sopa en Brujas, debe ser típico belga servirla acompañada de tostadas de pan de molde, queso rallado y una salsa anaranjada. La verdad, yo no sabia cómo comerlo todo junto. Así que lo tomé por separado. Mi acompañante, está vez pidió Lasagna bolognesa. Creo que las raciones son para compartir. Porque comerse una lasagna de ese tamaño para una persona era demasiado.
Precio del menú para 2 personas 28,90€: Vissoep (12,50€) + Lasagne Bolognaise (11,50e) + Agua (2,70€) + Cerveza Shandy (2,70e) .
** MENU SOLO EN HOLANDES
** COCINA ABIERTA DE CONTINUO
BISTRO BEETHOVEN
St Petrus & Paulusplein 18
8400 Ostende
www.bistro-beethoven.be
Horario: M-D: 10.00 – 22.00
Bistro Beethoven – Spaguetti Carbonara
Bistro Beethoven – Tagliatelli Scampis
Bistro Beethoven – Lasagne Bolognoise
Bistro Beethoven – Vissoep
Te Whinttington
Bistro Beethoven
3- Brasserie Pistache
Tenía buen recuerdo de este coqueto salón de té donde almorcé la vez primera que estuve en Ostende, allá por el 2013.
La carta está completamente en flamenco, así que una vez más nos decantamos por los platos que sabíamos en qué consistían. En la carta, mucho menú variado, pero nada de fundamento como puede ser un buen filete o un pescado a la brasa. Más bien snacks, pasta y ensaladas. En esta ocasión, y arriesgando poco por mi parte, pedí unos Tagliatelli scampi (met pesto). Y para mi acompañante, Rijst met kip en curry saus, un arroz con pollo y salsa de curry. Todo acompañado de una maravillosa cerveza rubia de Ostende, Oostendse Keyte blond.
Precio del menú para 2 personas 31,00€: Tagliatelli (12,50€) + Arroz con curry (11,50€) + 2 cervezas (2 x 3,50)
** MENU SÓLO EN HOLANDES
** COCINA ABIERTA DE CONTINUO
BRASSERIE PISTACHE
Groentemarkt 3
8400 Ostende
Oostendse Keyte blond.
Rijst met kip en curry saus
Tagliatelli scampi (met pesto)
4- BISTROT ‘T ZEEZOTJE
Llegamos a este restaurante recomendadas por un compañero del trabajo, y la verdad nos decepcionó bastante. El restaurante está situado en la Vissersplein, y pesar de ser un gran local, con dos plantas y terraza, de tener un menú variado y la cocina abierta de 12h a 24h, la calidad de los platos dejan mucho que desear. Demasiado turístico para mi gusto.
Se nos ocurrió preguntar si la tenían la carta en inglés. El amable camarero nos dio otra, con la portada en otro color, asegurando estar escrita en inglés. Pues nos engañó. . Eso era flamenco puro. Aunque acabo de averiguar que en su página web tiene en el menú en varios idiomas
Eran las 16.00h y éramos las únicas comensales del restaurante. Pedimos Kalfsescalope “Parmigiana”, un escalope con queso gratinado y una lámina de berenjena y Gevuide Kippenborst met mozzarella en spinazie, pollo servido con una capa de espinacas y queso gratinado, acompañado de salsa de tomate. Como no podía faltar, un cestito de patatas fritas para acompañar los platos. ¡Tardaron cerca de 30 minutos en prepararlo! Debió de ser el gratinado, que necesitaba su tiempo, pero aún así nos pareció una pasada la espera.
La verdad, la comida, nada del otro mundo. Ni calidad, ni presentación.
Algo a tener en cuenta en este local: sólo sacan una cuenta por mesa.
Precio del menú para 2 personas 38,40€: Kalfescalope friet (17,60€) + Gevulde Kippenborst friet (16,60e) + 2 Coca Colas (4,10€).
** MENU SOLO EN HOLANDES Y FRANCÉS (Dicen tener carta en inglés, pero no la vimos)
** COCINA ABIERTA DE 12.00 – 24.00
BISTROT ‘T ZEEZOTJE
Bonenstraat 17 (Vissersplein )
8400 Ostende
www.zeezotje.be
Bistrot ‘T Zeezotje
Bistrot ‘T Zeezotje
Bistrot ‘T Zeezotje
Gevuide Kippenborst met mozzarella en spinazie
Kalfsescalope “Parmigiana”
5- Brasserie Intermezzo
Frente al Hotel Burlington, en plena Kapellestraat y a escasos 500 metros de la parada de tren se encuentra este amplio local, donde sirven desayunos y comidas y a su vez es un salón de té. Olvídense de cenar, ya que cierra a las 6.00pm, muy tipical del horario belga.
El menú está escrito tanto en flamenco como en francés e inglés, y además es muy variado.
Menu 1: Para no jugárnosla, y como eran las 16.30 de la tarde y estábamos muertas de hambre pedimos para variar dos platos de pasta. Para mí, Pasta Mamma Mia con jamón, champiñones, tomate, crema y queso gruyere. Para mi compañera Pasta Formaggio con queso gratinado y jamón. Pensareis, Qué mujeres tan raritas que sólo comen pasta. Pues no, queridos lectores, una vez por semana comimos pasta, pero no como plato habitual. Y es que en muchos casos era lo único de la carta que entendiamos
Menú 2: Me llamó la atención la ensalada de salmón. Me apetecía pescado y me encanta el salmón, pero como en algunas cartas había leído que servían salmón ahumando, y no me atrae mucho, no me había atrevido a pedir. En esta ocasión, me la jugué. Pedí la Ensalada Belle-Vue, muy completa tres buenos lomos de salmón fresco, rúcula, lechuga de roble y normal, brócoli, pepino, huevo duro, vainas y pimientos. Mi compañera, algo más tradicional, optó por Pasta Carbonara, pero le gustó más la anterior con queso gratinado. Probamos una típica Cerveza Kriek de cereza.
Y por primera vez pedimos postre!. Me llamó la atención el enorme listado de gofres y crepes que tenían en la carta. Más de 15 maneras de tomarlos. Y la verdad, vi servir más de estos dulces que de gofres. Pensándolo bien, el único gofre que vi tomar fue el mío, una tarde que lo acompañé con un café. Qué curioso. En esta brasserie nos decantamos por un Crepe Alaska para compartir: 2 crepes con chocolate caliente y helado de vainilla. Muy rico.
Algo a tener en cuenta en este local: no aceptan tarjetas de crédito y sólo sacan una cuenta por mesa.
Precio del menú 1 para 2 personas 29, 40€: Pasta Mamma Mia (13,20€) + Pasta Formaggio (11,20€) + Coca cola (2,50€) + Agua (2,50€)
Precio del menú 2 para 2 personas 38,10€: Cerveza Kriek Lindemans (3,20€) + Agua (2,50€) + Ensalada Belle-Vue (15,80€) + Pasta Carbonara (10,60€) + Crepe Alaska (6,00€)
** MENU EN INGLES
** COCINA ABIERTA DE 11.30 – 18.00
** NO ACEPTAN TARJETAS DE CRÉDITO
BRASSERIE INTERMEZZO
Kapellestraat 99
8400 Ostende
Horario: L-D: 9.00 – 19.00 (miércoles cerrado)
Pasta Formaggio
Pasta Mamma Mia
Ensalada Belle-Vue
Pasta Carbona
Cerveza Kriek Lindemans
Crepe Alaska
Brasserie Intermezzo
6- Tea Room Dewulf
Ubicado en plena Kapellestrat, este Tea Room también sirve comidas al medio día, sin cerrar la cocina. Eso sí, se aprovechan de su ubicación porque sinceramente la comida no merece la pena y los precios son abusivos. Si estáis por la zona y sentís tentación de pararos a comer en este local yo os aconsejo dar unos pasos más y plantaros en la St Petrus & Paulusplein donde encontrareis restaurantes a mansalva y muchos mejores.
Total, pedimos un Steak Provencale (ternera) y un Kip Provencale (pollo) ambos acompañados de salsa provencale con tomate, pimiento y cebolla. Los dos platos vinieron acompañados de una ensalada bastante patética, junto con un buen perolo de salsa, que no estaba nada buena y una ración de patatas fritas para compartir. La sensación que me dio es que la calidad de la comida era pésima, especialmente después de haber probado el mismo plato en otro restaurantes donde se convirtió en mi plato estrella de las 3 semanas que estuve por Ostende.
Puede ser que como salón de té tuviera algo más de éxito, ya que había mucha gente tomando crepes y gofres, pero yo no volvería.
Precio del menú para 2 personas 39,70€: Kip Provencale (16,40€) + Steak Provencale (18,70€) + 2 coca cola (2 x 2,30€).
** MENU EN INGLES
** COCINA ABIERTA DE CONTINUO
TEA ROOM DEWULF
Kapellestraat 32 – 34
8400 Ostende
Steak Provencale
Kip Provencale
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