Revista Cultura y Ocio
Hoy, 22 de mayo, día del natalicio (qué palabra horrible) de Harvey Milk, inauguramos una nueva sección en el blog: Open Mic. La idea de la sección es hablar de otras cosas no relacionadas (o quizás sí) con la literatura; surgió desde la necesidad que tenía como persona, ya no tanto como lectora, de hablar de ciertas cosas que creo está bueno hablar. Antes éramos pocos y nos conocíamos mucho, pero ahora, aunque seguimos estamos los de siempre, somos muchos y con algunos nos conocemos muy poco.
La idea es que ustedes puedan apropiarse de esta sección, de que puedan hablar de los temas que quieran o necesiten... por eso el nombre. No siempre tiene que ser con nombre y apellido (hoy hay alguien que decidió aparecer como anónimo, por ejemplo), ni con foto, ni con nada. Sólo con su anécdota, con algo que le quieran contar a la gente, cuenta.
Si no quieren charlar por mail (hagan click en ABOUT), Twitter, etcétera, abrí un Curious Cat del blog para que puedan aparecer como anónimos. Funciona como un Askfm o Formspring (¿¿se acuerdan??), pueden dejar preguntas o confesiones (éstas últimas se publican directo, las preguntas las recibo por privado y puedo o no hacerlas públicas).
No sé cada cuánto va a estar esta sección por estos lares, no sé cuáles temas se van a tratar en el futuro. La idea es que ustedes puedan proponer cosas que les interese escuchar, o manden anécdotas, o lo que quieran. Lo digo siempre, cada vez que puedo, y es verdad: estoy acá para escuchar. No juzgo, no socializo cosas privadas de terceros, ni siquiera hablo si me piden que sólo escuche. Realmente quiero que tengan a alguien a quien acudir cuando tengan/quieran/necesiten hablar de algo, porque yo no tuve a esa persona y, aunque de eso terminó surgiendo el blog, no está bueno. Sentirse solo no es algo lindo. Así que, again guys, acá estoy para escuchar.
Hoy hablamos de nuestra identidad LGBTQ+ relacionada con la sexualidad/romanticidad (is that even a word). Dos chicas y yo les contamos nuestra experiencia dándonos cuenta (o no tanto) de quiénes éramos: una panromántica asexual, una que aún no se pone etiquetas y otra grey-pan romántica asexual. Si no tenés ni idea de qué hablo, o si tenés una idea mínima pero no terminás de cacharlo, te recomiendo este diccionario de términos LGBTQ+ (en inglés).
Cualquier comentario, historia, anécdota, queja, etcétera, los espero por Twitter o Curious Cat, donde más cómodos se sientan :)
PD: lo que dice cada persona es lo que vive/piensa/etcétera cada persona. Sólo me hago cargo de mis propias barbaridades (?)
Nunca salí del closet porque nunca creí estar adentro. Nunca sentí mi identidad como algo que la gente podía o no aceptar, por lo que nunca la reprimí. Nunca le (me) puse etiquetas porque nunca sentí la necesidad de estar en un lugar u otro. Y hoy, por eso, puedo hablar tan libremente de quién soy.
Si tengo que ubicarme en espacio y tiempo, entonces me defino como panromántica (panro for shorts) asexual. No muchos separan la inclinación romántica de la sexual, pero cuando yo lo empecé a hacer, hace un par de años, pude darme cuenta por qué esas etiquetas que tanto veía por todas partes no me quedaban cuando quería usarlas para no explicarle todo esto a cada persona.
Como dije, nunca salí del closet. En la secundaria, como la mayoría de mis compañeros no tenían conciencia de lo que hacían/decían (quizás aún no tengan, hablo con muy pocos hoy en día), me tildaron de lesbiana. Como yo nunca lo negué demasiado (me parece ofensivo ofenderse por una orientación sexual, porque creo que ahí exponés tu ignorancia sobre el tema-- ¿por qué me tendría que ofender como si una orientación sexual diferente a la mía fuese un insulto?), siguieron llamándome así, a veces susurrando y otras fuerte y claro en frente mío. Para ellos, yo ya estaba fuera del closet: no tenía que decir ni a porque, aunque con la sexualidad equivocada y por las razones equivocadas, yo ya era parte del colectivo LGBTQ+.
Mi orientación romántica y sexual siempre fue algo natural para mí. No sé si para los que me rodean (aún suelen preguntarme por un posible novio, incluso gente de mi familia, and that's kinda shitty porque ¿sabés qué difícil es estar con alguien que entienda la asexualidad? Si no sabés, chusmeá la historia de Belu más abajo), pero sí es algo que nunca me generó problemas en cuanto a pensarme como persona. Siempre lo problematicé, pero nunca me problematizó a mí.
Ser parte del colectivo sin contar con la parte de esa especie de darse cuenta de quién es uno se siente raro. Ni hablemos de las discusiones idiotas de si vos sos de tal espectro de los LGBTQ+ no pertenecés "de verdad" al colectivo, que forman parte de otra discusión. Es muy extraño no ser de esos que tuvieron que luchar por reconocerse y por que los reconozcan.
Pero lo cuento porque, como he dicho en reseñas y debates, no es necesario que la salida del closet sea traumática, difícil y complicada para que cuente. Muchas veces se sufre y se tarda en poder aceptarlo y/o comunicarlo, pero no sos menos del colectivo por no salir nunca, sea porque nunca estuviste adentro o porque no querés/podés hacerlo. Muchos resignan su felicidad y libertad por muchas cuestiones, y cada uno es dueño de lo que hace; no los juzgo. Pero sabé que no es necesario que todos sepan tu sexualidad/inclinación romántica/género to make it count.
No sé el resto, pero pase lo que pase yo te quiero escuchar igual.
Tengo 18 años y me gustan los chicos, las chicas y todo el resto del espectro de género. Hasta ahora no pude ponerme ninguna etiqueta, pero estoy bien así (mensaje importante: no hace falta saber qué parte de la comunidad LGBTQ+ sos si no te importa o no te urge demasiado).
Fui criada homofóbica. Fue una experiencia graciosa cuando empecé a hacer chistes con mis amigas sobre ser lesbianas (2011 fue muy extraño), y fue más gracioso todavía cuando se empezó a ir todo de la línea del chiste (de mi parte y no con mis recién mencionadas amigas, ellas heteros y felices). Mucha gente tuvo un momento de revelación a lo OH, SOY LGBT. Para mí no pasó. Lo fui aceptando de a poquito, a mi ritmo, casi sin darme cuenta. Crecí dentro de mi identidad, y a veces me parece que ser LGBTQ+ es algo que siempre estuvo ahí (la gente que me conoce más y de hace más tiempo está de acuerdo). No hace falta despertarse un día y saber que se es LGBTQ+. La mayoría del tiempo no es así. Pero doy fe de que con tiempo se va acomodando el tema.
Algo súper decisivo para darme cuenta de que soy LGBTQ+ fueron mis celebrity crushes. Pequeña yo, si 1/3 de los famosos con los que te querés casar son mujeres, ese es un mensaje muy importante que no deberías pasar por alto. No es tan difícil. Podés hacer sinapsis un poco.
Volvamos a que fui criada homofóbica. Tengo una teoría en la que creo muchísimo que es que a los varones criados homofóbicos le dan más asco los gays, y a las chicas criadas homofóbicas le dan más asco las lesbianas. Supe despegarme del EW CHICAS CON CHICAS SATÁN de a poco, pero desde el momento en el que concienzudamente me dije "no, bancá, son gente" supe que no era culpa mía pensar así. Era demasiado chica, demasiado maleable. No podía ver más allá de lo que me habían enseñado mis (mi) papás (papá). Por suerte tuve, más que nada, una terapia de shock. Tengo muchas amistades por internet, somos un grupo gigante que salimos del mismo nido y, a día de hoy, sólo uno es hetero. La gente LGBTQ+ suele gravitar naturalmente hacia otra gente LGBTQ+, así que obvio terminé pasando mi vida online rodeada mayormente de chicos gays. Hoy lo tomamos a broma, pero la verdad es que tener una comunidad tan diversa (qué tan diversa si la mayoría son varones gays, la verdad) nos ayudó a todos a amigarnos con nuestra sexualidad.
Sería buenísimo ser abiertamente LGBTQ+ pero no es mi caso. Hay mucha gente que sabe: dos amigos de hace mil años que me acompañaron en todo el trayecto siempre apoyándome (uno incluso resultó ser bi), todos mis amigos de internet y, ¿básicamente?, todos los que me sigan en Twitter o Tumblr. Me ha seguido gente de mi ciudad en Twitter (con el tiempo bloqueé a todo el mundo), pero si vieron algo nunca dijeron nada. Siempre fui la persona más extraña de todo grupo de amigos, así que supongo que ser LGBTQ+ no era la gran revelación, si alguna vez se enteraron. Mi familia va sospechando de a poco, pero todos lo ignoramos porque yo no tengo ganas de aguantarme nada de lo que me puedan llegar a decir y ellos no tienen ganas de que yo tenga un "defecto" (a sus ojos, obvio) cuando siempre fui la hija perfecta.
Estoy en mi primer año de la facultad y tengo pensado decírselo a mi grupo de amigas de acá, pero tranquila. Hace no mucho hubo una broma de "está saliendo del armario" referida a mí, a la que contesté que me lo estaba pensando. El chiste interno conmigo misma fue "me estoy pensando salir del armario o no, no ser LGBTQ+ ". Ellas me contestaron con emojis de aplausos y un par de "te apoyamos!!!!", lo que en idioma WhatsApp es mucho.
Empezar la facultad me ayudó a estar 100% segura de que me gustan, al menos, los chicos y las chicas, y en serio. Fue un cambio gigante estar en una ciudad chica siempre evitando decir algo demasiado gay y pasar a una facultad súper liberal con un montón de chicas hermosas. Y sólo llevo como tres meses de cursada.
No sé cómo cerrar toda esta catarsis así que acá va una lista de cosas que me gustaría que me hubieran dicho cuando me estaba acostumbrando a ser LGBTQ+ :
* Si te sentís atraída a más de un sexo, probablemente sea de maneras diferentes. Por ejemplo, si me gusta una chica nunca es alguien de quien sea amiga de antemano, pero si me gusta un chico es indistinto.
* Lxs transexuales no son un género aparte al que te tenés que sentir atraída o no. Los chicos transexuales son chicos. Las chicas transexuales son chicas.
* Aceptar tu sexualidad es un proceso. Calma.
* Hay atracción sexual y atracción romántica, y no tienen por qué coincidir.
* Enriquece mucho consumir contenido LGBTQ+ , y muchísimo más si estás en el proceso de salir del armario.
* No hace falta salir del armario si estás en un ambiente tóxico o abusivo. No sos menos parte de la comunidad por no ser abiertamente LGBTQ+ . Calma con esto también. Tu situación personal va a cambiar en algún punto, no estas encerrada.
* Ser LGBTQ+ no es una competencia. Lxs únicxs que no son parte de la comunidad LGBTQ+ son lxs heterosexuales heterorrománticos cis. Lxs asexuales, por ejemplo, no son menos LGBTQ+ que nadie.
* Si vas a elegir una etiqueta, que sea una en la que te sientas cómoda. Y no te concentres tanto en lo que esa etiqueta significa en el diccionario, sino en lo que significa para vos.
* Rodeate de gente LGBTQ+. Es increíblemente valioso escuchar las experiencias y opiniones de otros.
* No te tiene que dar vergüenza ser LGBTQ+. Nunca. Si esa es la razón por la que no se lo estás contando a alguien, te hace más mal que bien.
* Tener sexo con una persona u otra o no no cambia el hecho de que sos LGBTQ+.
* Todo cambia de a poco, vos dale para adelante.
Hola, mi nombre es Bel Riddle y soy grey-pan romántica asexual (“Hola, Bel Riddle”). Ajá. ¿Vos creías que las orientaciones sexuales eran demasiadas y demasiado complicadas? Agregale las distintas orientaciones románticasy tenés un lindo complejo de ecuaciones compuestas y vas a pasar un lindo rato aplicando la propiedad distributiva. ¿Cómo? ¿Podés ser heterosexual pero biromántico? Sí. ¿Y podés ser panromántico asexual? También, mis pequeños. ¿Y qué es eso del grey? No tiene nada que ver con Jean, significa que pasa muy de vez en cuando, como que mi drive romántico funciona a media vela. Entonces, retomando (googleá los términos que no conocés que si no esto va a ser más largo que esperanza de pobre): soy grey- romántica (siento, muy de vez en cuando, atracción romántica, sin importar el género de mi “crush”) asexual (pero nunca experimento atracción sexual). ¡¿Cómo?! Bicho raro. Monja. Lesbiana reprimida. Traumada. Persona con mala suerte a la que nunca --- Shhh, mantengamos esto ATP. No, no estoy reprimiendo nada. No tuve una experiencia traumática. No necesito encontrar a “la persona indicada que me mueva las estanterías” (sí, me dijeron eso y no sé qué significa, pero te metés con mis bibliotecas y morís). Simplemente nunca sentí atracción sexual. ¿Si creí que había algo malo conmigo y tuve miedo durante muchos, DEMASIADOS años de mi vida? Sí. Durante casi quince años creí que mi anormalidad era inaudita.Verán, desde los ocho años sé que soy asexual. Pero no fue sino hasta cerca de los 23 que descubrí el término y me encontré con que había más gente como yo. A los ocho años tenía una amiga que tenía un novio (¿un novio? ¿a esa edad? ¡y se daban besos!). Para mí era impensable. Era cosa de mayores que yo no tenía ningún apuro en experimentar. Era tan raro. A los trece ya todas mis amigas estaban “enamoradas” de algún compañero de clase y yo no encontraba a ninguno que me gustara. Sí, me llevaba bien con un par. No, no me gustaba. ¡Martha, que no me gusta Sebastián, es todo tuyo, nena! ¡Yo no le pido que me acompañe hasta la parada del colectivo, lo hace solo porque somos amigos! Seh… así toda mi vida. A los quince conocí a una chica, a la que llamaremos X porque es gracioso que la letra de “la incógnita” sea también la inicial de su nombre :P ¿Me despertaba algún tipo de deseo? ¿Me parecía atractiva siquiera? No.Pero fue mi persona favorita mucho tiempo, y si me encontraba sufriendo un poco y cantando canciones romanticaloides me decía “no soy la mejor amiga de mi mejor amiga; le pasa a muchos, y eso es lo que me está rompiendo el corazón”.Bueno, no. Casi ocho años después entendí (sí, mucho tiempo después, pero al menos la cazé). Lo que pasaba era lo siguiente: Ella era mi persona favorita y yo estaba como medio enamorada de ella. Pero no quería besarla. Ni hablar de sexo, eso todavía para mí seguía siendo parte del “mundo de los adultos” –que yo obviamente no era-, y no estaba apurada en experimentarlo. Tal vez sí quería ser su persona favorita también. Y darnos la mano. Tal vez.Y charlar de películas y de libros (nota: me presentó HP y me prestó los primeros tres libros, ustedes también se encariñarían un poquito después de eso, ¿no?). Pero era todo muy raro. Fue una relación de amistad muy turbulenta. Ella estaba pasando un mal momento y dijo cosas que me lastimaron mucho. Me llamó “cobarde” y yo no entendí por qué. Ahora me hago una idea, pero no tengo la certeza. X, si leés esto, no era cobarde. Estaba confundida. Y ni siquiera sabía que estaba confundida. Yo sólo quería ser tu persona favorita, no tu novia. Lo siento. Ahora sé que hago algunas cosas que pueden dar lugar a creer que quiero una relación, pero la verdad es que no: Soy asexual, ¿sabés lo difícil que es encontrar a alguien que quiera una relación romántica sin “la parte divertida”?Dejé de intentar. Bah, nunca lo intenté. Nunca busqué tener una relación porque nunca sentí la necesidad de estar con alguien de la forma en que nos muestran las películas o nos cuentan los libros. Nunca me olvidé de lo que estaba pensando porque mis ojos se cruzaron con alguien mordiéndose el labio inferior; nunca crucé mirada con los ojos más azules que vi en mi vida y de los nervios se me cayó lo que tenía en las manos. Más simple: Nunca me crucé con alguien y pensé “quiero darte un beso”. Eso es porque soy asexual.Y al día de hoy no sé cómo llevarlo, todavía. Sentirme y saberme distinta hizo que levantara muchas paredes a mi alrededor y decidí que, ya que no sabía cómo relacionarme con la gente, no iba a hacerlo y punto. Eso me llevó a tener muy pocos amigos (¿tal vez tres en toda mi vida?) y a ser una nerd introvertida a la que le va mejor la etiqueta “inadaptada social”.No sé moverme entre la gente, no sé cuándo comparto demás, cuándo comparto de menos. No puedo mantener una amistad porque no tengo la costumbrede estar con gente, nunca aprendí (de ninguna forma. Chicos, tengo un estudio jurídico para mí sola, ni siquiera tengo compañeros de trabajo). Asumí que voy a pasar mi vida sola, al menos en el aspecto romántico, y eso lo tengo aceptadísimo; no me afecta demasiado. El problema con quien soy y los momentos en los que digo “¿por qué no puedo sentir atracción romántica y sexual como el 99% de la población mundia?” surge cuando me encuentro completamentesola (sin pareja, sin amigos, sin conocidos) porque de verdad, y sé que me repito, pero necesito que entiendan: Siempre supe que era diferente, y eso me aisló del mundo, y ahora, por más que sé que no soy la única y me entiendo y tal vez puedo conseguir que algunos me entiendan, perdí la práctica y no sé cómo acercarme a la gente. Muchos me dicen que ya estoy grande para leer literatura YA, y yo siempre respondo lo mismo: Pasé de leer libros infantiles a leer a Sir Arthur Conan Doyle y la colección de policiales negros de El séptimo Círculo: No había literatura YA cuando yo era una YA, entonces no pude leer libros sobre coming on age, y sobre diversidad y sobre autodescubrimiento y no me encontré a mi misma en ningún libro hasta que empecé a leer a David Levithan, entre otros.Por eso me indigné tanto cuando escuché a alguien decir en la FIL que las etiquetas de un libro LGBT+ eran innecesarias: créanme, ahora ustedes lo ven más seguido por todos lados, pero hace diez años no teníamos libros como “Two boys kissing” o “What makes us human”. Ni hablar personajes asexuales, que todavía hoy son en extremo difíciles de encontrar. De haber tenido esta diversidad hoy existente en la literatura YA tal vez mi vida hubiera sido súper distinta. No sé, no tengo un giratiempo pero es lo que me imagino. Imagino que de haber sabido que estaba bien y que era NORMAL (no común, pero normal) que me “gustaran” chicos, chicas, y algunas personas que no eran ni lo uno ni lo otro (Akuma Michaelis, estoy pensando en vos) pero que al mismo tiempo no experimentara deseo sexual hacia ninguna de ellas, entonces no me hubiese escondido del mundo toda mi vida. Y no hubiera perdido tantas amistades ni arruinado relaciones (Fenomenoide, te estoy mirando a vos: no, no estoy enamorada de vos, decile a tu novia que se calme; es que para mí es difícil separar lo que es normal entre dos mejores amigos y “algo más”.Cuando digo “agh, es una de esas noches en las que necesito que me hagas un lugar al lado tuyo, para que leamos algo o miremos alguna serie juntos” mis intenciones no son ni románticas ni sexuales: tal vez haya algo de arrobo*, pero nada más. No quiero nada más, no espero de vos nada más, y es una lástima que el mundo no lo entienda y que tengamos que fingir y distanciarnos para que el mundo no mal entienda–wow, eso es un lagrimón que se me escapó-). *arrobo: Deseo de tener una fuerte relación sin romance ni sexo con alguien. Esta relación visualizada es a menudo más emocionalmente íntima que una típica amistad. Quería decirles antes de terminar: Algunas personas no quieren etiquetarse, y eso es genial. Algunas personas necesitamos al menos conocer las etiquetas y saber que de alguna forma encuadramos en el mundo, que tenemos un lugar, que no estamos solos, que no estamos rotos. Encontrar el término “asexualidad” en grupos LGBT+ (a los que me uní sabiendo que no era hetero, pero sin tener idea de cuál era mi orientación sexual), fue importantísimo para mí. Encontrar gente como yo, más aún. ¡Ah! Mi padre era muy machista. Mi madre también. Nunca habían lidiado con gente feminista ni con la comunidad LGBT. Así que llegué yo al mundo y les empecé a hablar. Mi papá murió hace tres años, y creo que murió con una mentalidad todavía cerrada; pero mamá aceptó enseguida mi sexualidad (y la de mi hermana, que es pan). En mi casa ondean las banderas del feminismo y de la diversidad, se habla del tema con total naturalidad, y se hacen muchos chistes sobre “o todo o nada” por mi asexualidad y la pansexualidad de mi hermana (que dicho sea de paso, piensa que todos somos panrománticos porque el amor no entiende de géneros, pero acepta que no experimentes deseos sexuales ante todos los cuerpos). Yo apuesto a la destrucción de los géneros en un par de generaciones más ;) Bueno, esto se alargó y Flor me va a matar porque en realidad no conté mucho, ¿no? Espero que contando un poco nuestras experiencias ayudemos a los que leen y no están seguros de qué quieren, cómo lo quieren, quiénes son, cómo quieren ser, a descubrirlo, a intentar, a no esconderse, a no sentirse solos. Soy @belRiddle en tw; si tenés más preguntas, si algo no te quedó claro, o si querés mi receta de brownies de algarroba que me salen buenísimos, hablame. No tabúes, sólo honestidad. Visibilicemos <3