¿Ópera?

Revisemos, por favor, la opera cómo género, cómo vehículo al fin de expresión artística. ¿Te has sentado en un patio de butacas a escuchar y contemplar una opera? Empezará casi siempre con una obertura donde se irán exponiendo las melodías que escucharás desarrolladas después. Te mostrarán un conflicto o varios de tipo político, amoroso, psicológico o todo mezclado. Una gran orquesta sonando, un coro nutrido y sonoro y varios solistas interpretando los números de conjunto; un cuarteto, tercetto, duetto y una o más arias en solitario.

Historias alejadas de la realidad actual, aunque los problemas de la humanidad no cambian demasiado a lo largo de los siglos. Casi siempre alguien querrá lo que otro piensa que no le corresponde, etc… Historias de cartón piedra, como las escenas de los cuadros clásicos en los museos.

A mí me impresiona el sonido orquestal, los coros, algunas melodías y el milagro de aquella voz atravesando el foso orquestal. He vivido momentos trascendentes en los buenos teatros de opera, mientras que con las producciones modestas es más difícil. Y es que es un género muy complicado. Conseguir el equilibrio entre todos los elementos que lo componen: escenografía, orquesta, coro, cantantes, ballet, vestuario, luces, etc… resulta tarea imposible. Ve al youtube, busca cualquier aria famosa y compara unas cuantas versiones. Yo tengo la impresión de que se emplean a fondo siempre, y sufren para conseguir el sonido que producen. ¿Ha de ser así, como el torero en la plaza jugándose la vida?“¿Terminará el aria, cómo será el agudo, lo bastante largo y sonoro? ¿Merecerá la pena entender lo que dice?”, fijaos lo mal que se entiende casi siempre lo que se canta, ¿nos compensará la pura melodía? “¿De qué va este espectáculo?”Es un tour de force, una exhibición de facultades, un circo… Por momentos me dan envidia esos otros cantantes que se mueven en un territorio vocalmente más asequible. Menos circense entonces y más qué: más humano, más terreno, más simple, melódico, directo y popular… Las voces singulares siempre irán más allá, a terrenos propios, como esos cantantes de heavy metal o los rockeros rasgando la voz.
Quién pudiera cantar opera, estar a la altura de esas maravillosas partituras. Quién pudiera cantar, cantar algo, lo que sea, bien, tan apropiadamente como para que otro u otros seres humanos vibren con el que canta deslizándose en la melodía a esa dimensión intangible donde la música lo llena todo de todo a rebosar.