La cena es a veces, una de las comidas más difíciles de equilibrar. ¿No os ha pasado a veces, después de un duro día de trabajo, y a pesar de llegar hambrientos a la hora de cenar, no os apetece cocinar? Ante ese panorama, muchas veces, un bocadillo, una pizza o un plato pre-cocinado (lasaña, canelones, etcétera) suelen la solución más rápida para saciar el apetito, pero no así la opción más saludable, ni recomendable.
Puesto que por la noche no vamos a tener la misma actividad física que durante el día, no es conveniente mandarle al cerebro ciertas substancias que lo estimulen (Más abajo os indicaré cuales). Cenando ligero, descansaremos mejor. Además, si consumimos grasas será mucho más difícil quemarlas por la poca actividad corporal.
Los alimentos que se deben evitar tomar por las noches son:
Precocinados: lasaña, pizza, canelones, etc.
Fritos y rebozados: Croquetas, empanadillas, San Jacobos, etc.
Embutidos grasos: chorizo, salchichón, mortadela, tocino, etc.
Legumbres y verduras indigestas: col, coliflor, alcachofas, etc.
Salsas con exceso de grasa: nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes.
Dulces, bollería, chocolate.
Alimentos ricos en azúcares como algunas frutas (por el contrario a lo que muchos pensamos, no es bueno el consumo de frutas por la noche), y en todo caso, debemos optar por naranjas, manzanas, fresas, piñas y peras.
Pan, pastas o cereales refinados ya que estos alimentos suministran energía de fácil asimilación y utilización. En todo caso, deben elegirse los cereales integrales, con moderación.
Por el contrario, se recomienda que durante la noche se tomen alimentos ricos en proteínas ya que estos favorecen:
Un sueño reparador y dormir descansando.
Recuperación metabólica, reconstrucción proteica y regeneración muscular.
Producción de hormonas que sintetiza nuestro organismo con el fin de prevenir el envejecimiento.
Si durante la noche no se consumen proteínas o escasamente, pueden aparecer alteraciones del sueño y descenso del metabolismo, aumentando la dificultad para perder peso.
Una de las opciones más saludables para cenar es tomar una ración de pescado, ya sea blanco o azul, (o carne baja en grasa, como por ejemplo, pollo, pavo, ternera) cocinado siempre a la plancha, al vapor, cocidos o al papillote (técnica que se basa en envolver los alimentos en papel de barba o aluminio y someterlos a una cocción corta en el horno a una temperatura media). Con un máximo de 1 cucharada de aceite de oliva.
Bikini de Guillermina Baeza (mi última adquisición..)
Como acompañamiento, nada mejor que una ensalada con tomate, hojas verdes, semillas, apio, rábanos, o bien plato de verduras cocinadas al vapor, cocidos o al papillote. Y como postre un yogur ….
¿Y vosotros?¿Llegáis a la hora de la cena hambrientos? ¿Qué soléis cenar? ¿Tomáis suficientes proteínas por la noche? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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