Camaradas,
Operación Colossus es el nombre clave que los británicos han dado a la primera misión aerotransportada que han llevado a cabo en su historia militar y que ha culminado, como no podía haber sido de otra forma, en un rotundo fracaso.
La Tropa X, en Inglaterra.
El pasado mes de junio, después de los éxitos de la rama aerotransportada y paracaidista alemana durante la Batalla de Francia, Winston Churchill dio órdenes para que el Ejército Británico creara su propio cuerpo paracaidista. El entrenamiento comenzó inmediatamente, pero la escasez de equipamiento e instalaciones adecuadas así como dificultades burocráticas, hicieron que tan sólo un pequeño número de voluntarios pudieran llegar a ser entrenados como tropas paracaidistas. De hecho, la primera unidad paracaidista que lograron formar los británicos fue una unidad de Comandos reentrenada, el Comando Número 2, que fue renombrado como Batallón de Servicio Aéreo Especial Número 11, y que para el mes de septiembre de 1940 comprendía aproximadamente 350 oficiales y soldados. El batallón completó su entrenamiento en diciembre de 1940 y, de entre todos ellos, treinta ocho hombres (conocidos como Tropa X) fueron escogidos para ejecutar la primera operación aerotransportada. Los británicos pretendían comprobar el potencial de las tropas paracaidistas y su equipamiento así como la capacidad de la RAF de dejarles caer sobre sus objetivos con precisión.
Los paracaidistas inician la Operación Colossus.
El objetivo escogido para la operación ha sido un acueducto de agua dulce cerca de Calitri en el sur de Italia, que abastece de agua a un considerable número de italianos así como a varios puertos empleados por el Ejército Italiano. Los británicos han sobreestimado el valor del objetivo hasta límites insospechados e incluso han llegado a pensar que la destrucción del acueducto tendría repercusiones en el esfuerzo militar italiano en el Norte de África y Albania.
La operación se ha efectuado durante la noche de ayer a hoy. La Tropa X ha sido transportada desde Malta a bordo de siete bombarderos medios Armstrong Whitworth Whitley hasta el objetivo. El primero de los bombarderos lo ha alcanzado hacia las 22:00 horas. Sin embargo, a pesar de las excelentes condiciones meteorológicas, una sucesión de fallos en el equipo y errores de navegación han provocado que una fracción importante de los explosivos de las tropas y el equipo de seis zapadores encargados de la demolición hayan tomado tierra a dos millas del acueducto.
Vídeo sobre los primeros paracaidistas británicos y sus técnicas de salto.
A pesar de estas pérdidas, las tropas británicas han reunido los contenedores que sí han caído sobre el objetivo y tomado posiciones alrededor del acueducto. Al examinar el acueducto, los británicos se han encontrado con que los pilares están hecho de hormigón armado y no ladrillos, tal y como les había informado su Servicio de Inteligencia. Finalmente, el Comandante Pritchard en calidad de oficial al mando ha ordenado situar la mayoría de los explosivos alrededor del pilar occidental y el resto en su contrafuerte, esperando causar suficiente daño como para destruir el acueducto.
Los explosivos han sido detonados media hora después de la medianoche, ya en el día de hoy, y el pilar occidental ha resultado destruido, derribando parte de la estructura y partiendo al acueducto en dos. A la 1:00, la Tropa X se ha dividido en tres grupos y se ha dirigido hacia la costa, donde esperaban ser recogidos por el submarino HMS Triumph.
Ilustración de la fallida misión paracaidista inglesa en la que se representa el momento en que caen sobre el acueducto de Calitri.
Los tres grupos se han movido tan rápido como les ha sido posible, pero al cabo de unas pocas horas han sido capturados todos y cada uno de los 38 paracaidistas. El grupo a las órdenes del Comandante Pritchard ha sido descubierto por un granjero que ha dado la voz de alarma en un pueblo cercano, resultando en que la unidad local de carabinieri ha cercado al grupo. Con poca munición y en inferioridad numérica, Pritchard ha decidido rendirse. A los otros grupos, incluidos los seis zapadores que tomaron tierra a dos millas del objetivo, no les ha ido mucho mejor. Los dos grupos del acueducto han sido localizados pronto por soldados italianos y caído en una emboscada. Después de un breve intercambio de disparos, se han rendido. El grupo de seis zapadores ha sido localizado por un grupo de civiles cuando estaban a punto de llegar a la costa. Han sido detenidos por carabinieri después de intentar hacerse pasar por soldados alemanes en una misión especial y no poder presentarles ninguna identificación.
La Tropa X, en cautividad.
Incluso si cualquiera de los grupos hubiera conseguido abrirse paso hasta la costa y el punto de encuentro con el submarino HMS Triumph, no podrían haber sido recogidos por éste. Uno de los bombarderos que ha efectuado un ataque de distracción contra la estación de ferrocarril de Foggia ha tenido problemas en el motor y ha informado por radio a Malta de que iba a efectuar un aterrizaje de emergencia en la boca del río Sele, casualmente la zona donde el HMS Triumph debía recoger a los paracaidistas. Los británicos han supuesto que los italianos han interceptado el mensaje y, temiendo que el submarino iba a caer en una trampa, han decidido abortar la misión.
Viva il Duce!