Revista Cultura y Ocio

Operacion krüger; libras falsas para todos...

Por Fehele
Corría el año 1942 cuando en las altas esferas del gobierno alemán se discutían las formas de golpear a Gran Bretaña con métodos alternativos, entre los cuales, el económico resultaba un arma de muy especial y de exquisita importancia. Los ingleses siempre han tomado muy en serio y han manejado con especial cuidado su economía, por lo que un certero golpe en esa área sería muy doloroso e irreparable para ellos. En el Departamento de Sabotaje (Oficina VI) de los servicios de seguridad del Estado, a alguien se le ocurrió la idea de quebrar la economía británica inundando el mercado con una enorme cantidad de papel moneda británico falsificado. Himmler tomó en sus manos la idea y la propuso a Hitler. Alemania estaba sintiendo los efectos del enorme gasto que significaba la guerra en el Frente del Este y en África, por tanto las divisas fuertes que se obtendrían con la venta de moneda falsa, fortalecería la economía del Reich. Se mataban pues dos pájaros de un solo tiro.
Así, en septiembre de 1939, Heydrich propuso a Himmler un plan destinado a financiar las operaciones de las SS y la Gestapo, pero no fue hasta el año 1942 cuando la idea echó a rodar debido a las apremiantes necesidades bélicas alemanas. Así pues, en 1942, Heydrich encargó a un coronel de las SS, llamado Bernhard Krüger la ejecución de este plan y para ello se creó en el Cuartel de las SS en Berlín, una oficina llamada Oficina 6-F-4.
OPERACION KRÜGER; LIBRAS FALSAS PARA TODOS...Bernhard Krüger

Los objetivos del plan eran muy ambiciosos:
1. Financiar el espionaje en el extranjero.
2. Financiar compras en países neutrales.
3. Financiar la compra de información.
4. Pagar a los colaboracionistas.
5. Introducir las falsificaciones en el comercio inglés con el objetivo de provocar inflación.
6. Dañar lo más hondo posible la economía inglesa.
7. Financiar a las unidades de la Gestapo y SS en los países ocupados.
Dada la escasa probabilidad de obtener técnicos alemanes, Himmler le propuso que empleara, tras una rigurosa selección, a los prisioneros judíos que tuvieran especialidades en el tema. La tarea de seleccionar a los judíos que fueran expertos numimásticos, calígrafos y técnicos en impresión de tintas fue ardua. Krüger, al final, seleccionó 140 judíos con experiencia en imprentas, coloristas, caligrafistas, dibujantes y contadores. A cada una de estas personas las SS las clasificó como trabajador altamente esencial y se les concedieron ciertos privilegios como la salvaguarda de sus vidas a cambio de su trabajo.
OPERACION KRÜGER; LIBRAS FALSAS PARA TODOS...Parte de los 140 judíos especialistas reclutados

Krüger llevó a dichos técnicos al campo de concentración especial de Sachsenhausen, cerca de Berlín y los aisló en el bloque 19 de dicho campo, con vigilancia especial de las SS. La maquinaria instalada era de última generación, y el papel moneda , que era muy difícil de reproducir, se encargó a una empresa alemana de renombre del sector.
Una vez producidos los billetes eran clasificados según su nivel de calidad en la falsificación, los de primera calidad eran destinados a compras en países neutrales y a financiar el espionaje en el extranjero, los de segunda calidad eran destinados a las unidades de la Gestapo en países ocupados, para pagar información y subsidiar a los colaboracionistas. Los billetes falsificados alcanzaron un grado de réplica muy cercana a la perfección y solo un ojo muy experto podría sospechar de su falsedad. La "fabrica de Krüger" producía a razón de 400.000 libras esterlinas por mes, y pronto debería aumentar la tasa pues el plan debería concretarse en tan solo 3 años, Krüger sabía que al terminar la cuota sus trabajadores serían eliminados y él sería enviado al frente, por lo que ralentizó la producción.
OPERACION KRÜGER; LIBRAS FALSAS PARA TODOS...Papel moneda inglés falsificado

Los primeros "paquetes" fueron repartidos entre las embajadas alemanas y consulados alemanes en Turquía, España, Suecia y Suiza donde fueron introducidos con amplio éxito en las economías locales. Más adelante, se usó la maquinaria para falsificar dólares, en billetes de 50 y 100.
La fabrica Krüger también confeccionó documentación falsa como pasaportes, tarjetas de identificación, certificados de nacionalidad, etc.
Himmler apremiaba a Krüger por completar la cuota pero éste, aduciendo falta de materiales, frenaba a sabiendas la producción. Los excedentes que no eran lanzados eran embalados cuidadosamente en unas cajas de madera en un cordón montañoso en Redl Zipf. Para marzo de 1945, la situación en Berlín era grave y Himmler quiso cancelar la Operación, pero Krüger lo convenció para trasladarse a los Alpes austríacos en Redl Zipf, cerca del lago Toplitz.
Dada la dedicación a su trabajo, los prisioneros del llamado Block 19 fueron los mejor tratados en comparación a otros prisioneros judíos que existían en los campos de concentración. El traslado desde Sachsenhausen fue laborioso y duró varios meses , las instalaciones fueron ubicadas en unas cuevas convenientemente preparadas y en abril de 1945 ya estaban en condiciones de continuar la operación, sin embargo el avance aliado cercó la región y Krüger tuvo que tomar la triste decisión de destruir las instalaciones por orden de Himmler.
Las prensas, troqueles y planchas fueron lanzados a lo más hondo del lago Toplitz; se quemó el papel no impreso junto a los archivos exceptuando el dinero, que fue embalado y transportado en unos camiones.
Los 140 especialistas fueron llevados al campo de Ebensee en Austria. Krüger prometió que no serían exterminados y serían liberados; pero aclaró que eso al final no dependía de él. Krüger tomó la mayor cantidad de dinero y documentos falsos y se fugó a Suiza con una dama con la que tenía relaciones amorosas, solo se supo de su paradero cuando fue detenido por los ingleses.
Los billetes embalados y trasladados en camiones despertaron la codicia de los pelotones SS y decidieron apoderarse de ellos para ser enterrados, y en futuro recuperarlos. Muchos de esos camiones desaparecieron, otros al ser cercados por fuerzas aliadas fueron arrojados a un río donde las cajas abiertas provocó que la corriente esparciera su contenido por todas las localidades por las que pasaba el río para gozo de entusiastas pescadores. Otros camiones fueron entregados directamente a los estadounidenses.
Un espía alemán fue además capturado en Edimburgo portando una impresionante cantidad de billetes falsos. Solo entonces el Banco de Inglaterra pudo aquilatar el alcance que había logrado la gran falsificación alemana y tuvo que recambiar todo el circulante por un billete de nuevo diseño para impedir el descrédito inglés.
Los 140 especialistas conducidos a Ebensee se salvaron de ser gaseados, en parte porque el comandante de dicho campo no acató la orden de hacer volar el campo. Posteriormente, una petición expresa de Krüger, sirvió para que fueran liberados, tal cual se los había prometido y consiguieron dispersarse por distintos puntos de la geografía europea. Los aliados dieron con Oscar Skala, un polaco que era contador de Krüger, y éste proporcionó información a los investigadores aliados acerca de la Operación que sirvieron para dilucidar los detalles de una de las operaciones no-militares más ambiciosas de la segunda guerra mundial.
Por cierto; seguro que al leer el post os habéis acordado de la película "Los Falsificadores". Pues sí, es justo lo que pensábais. La película está basada en esta operación. Sería un buen momento para volver a ver ésta película, que a mi me gustó bastante...
OPERACION KRÜGER; LIBRAS FALSAS PARA TODOS...
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bernhard_Kr%C3%BCger
http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/espionaje/operacion-bernhard.html
http://historia.mforos.com/1314198/6396116-operacion-kruger-inundemos-el-mundo-de-libras/

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