Para ayudarme a decidir las posiciones y luego colgarlas en la pared, utilice este "sistema": Primero fui barajando varias composiciones hasta dar una combinación que me gustó; luego usé un trozo de papel kraft en el que "copiarla" (el papel está todo guarrindongo porque es sobre lo que pinto en el estudio y quería darle un último uso antes de tirarlo; ya sabéis que me gusta reciclar!). Una vez que tuve mi patrón dibujado en el papel lo pegué con cinta de carrocero sobre la pared y fui colgando los cuadros siguiendo las marcas.
Aunque mi idea original era seguir la posición vertical que se ve en las tres primeras fotos, podéis observar que finalmente me convenció más la disposición apaisada de la misma. Esa es una ventaja de tener la cuadrícula dibujada en papel, que puedes darle vuelta sobre la pared y visualizar más fácilmente tu combinación ganadora.
Por lo pronto estamos muy contentos con los cambios. Creo que el contraste que hace el gris con los muebles lacados en blanco le da mucha más personalidad y ha hecho que el salón parezca totalmente renovado. Aún quedan cositas por pulir, pero vamos poco a poco disfrutando del proceso.
FOTOS LALOLE