Operación Red Sparrow (Gorrión Rojo)

Red Sparrow, 2018

Dominika Egorova (Jennifer Lawrence) es una bailarina que por cuestiones de salud tuvo que dejar su pasión, y a raíz de ello se ve en la penosa necesidad de hacer cosas que no cualquier persona haría para sacar a su madre y a ella misma adelante, gracias a su influyente tío, Vanya Egorov (Matthias Schoenaerts), Egorova es reclutada en un servicio de inteligencia rusa conocido como Sparrow, en donde es obligada a utilizar su cuerpo y su inteligencia para seducir hombres y recabar información importante. Su primera misión, seducir a un agente de la C.I.A., Nate Nash (Joel Edgerton), para desenvolver los misterios que ocultan ambas inteligencias.

La cinta, basada en la novela del mismo nombre, escrita por el agente retirado de la C.I.A., Jason Matthews, es la primera parte de una trilogía, el film es dirigido por Francis Lawrence (Los juegos del hambre), protagonizada por una fría e inteligente Jennifer Lawrence (Madre!, 2017), un aferrado y dulce agente de la C.I.A., interpretado por Joel Edgerton (Bright, 2017), un tío sin escrúpulos, que obliga a su propia sobrina a ser una fría asesina, Matthias Schoenaerts (La Chica Danesa, 2015), una institutriz completamente vacía de emociones, Charlotte Rampling (Assassin’s Creed, 2016), además cuenta con la invaluable participación de Jeremy Irons, como el General Korchnoi, también participan Mary-Louise Parker, Ciarán Hinds, Joely Richardson y Bill Camp.

Una intensa película, llena de acción y emociones frías, con algunas escenas sexuales y de asesinatos bastante gráficas, la historia es buena, aunque no muy original, ya hemos visto algo similar (y de mejor calidad) con “Atómica”, en realidad no es mala, solo que no es completamente buena, solo es entretenida, lo destacable son las actuaciones, el excelente cast que incluyó a Lawrence, Irons y Edgerton, la ambientación y cinematografía son buenas, la banda sonora quedo muy corta, los efectos especiales son buenos, el guion es digerible, aunque en ocasiones un tanto confuso en su afán de dar tantos giros dramáticos.

Básicamente es una Nikita, no es entrenada para matar a golpes, si no, para meterse en la mente de los hombres y hacerlos que hagan su voluntad, Lawrence es buena actriz, aunque en esta cinta no explota al 100 todo su talento, el falso acento no le ayuda mucho, mismo acento que en ocasiones parece olvidar, es interesante y entretenida sin llegar a asombrar al público, para ver algo similar pero más brillante, mejor vea “Atómica”.