Clasificación: Novela policíaca
Editorial: Reino de Cordelia
A veces somos muy exigentes con nuestras lecturas y buscamos algo que nos haga pensar o buscar sentido a este mundo cada vez más loco en el que vivimos. Sin embargo, otras veces queremos una lectura que nos distraiga por el simple hecho de, por ejemplo, amenizar un trayecto en autobús o la espera en la consulta del médico.
Además, no todos los lectores son iguales. El libro que hoy recomendamos, Operación sangrienta en Vallekas, de Alejandro M. Gallo –Editorial Reino de Cordelia- se antoja una lectura excelente para esos chicos de secundaria que se aburren con lecturas demasiado profundas para su etapa vital. De hecho, hay ediciones de alguna de las aventuras del Inspector Ramalho da Costa –protagonista de esta nueva entrega de sus aventuras- en formato cómic, un acierto ya que es una narrativa muy apropiada para esa adaptación.
A quienes conozcan al intrépido detective y sus amigos y les hayan gustado sus aventuras no pueden perderse esta nueva entrega en la que la estrafalaria profesora francesa –Marie- y el vendedor de libros más aventurero de la literatura –El coronel- lo darán todo por su gran amigo da Costa.
También quería escribir unas líneas sobre el autor de la saga, un erudito que alterna la pluma con la cachiporra y que aprovecha con gran acierto sus horas de trabajo policial para retratar con mucha verosimilitud un mundo que conoce al dedillo. Quizá por eso en esta novela no hay tanto romanticismo, ni tanta historia de amor como en otras novelas del género, porque bien sabe quien trabaja en algo cómo es realmente el día a día de la profesión. Me temo que esta versión se aproxima mucho más a la realidad que otras que han caído en mis manos.
Otra de las cosas que más me han gustado es cómo los propios personajes van aproximando la novela al género con sus comentarios. Por ejemplo, El Coronel le dice a da Costa que esto parece cada vez más una novela policíaca cuando se cruza en la trama un bombón para pedirle que se haga cargo de su caso. Nuevamente, es el propio Ramalho da Costa quien se va dando cuenta de los tintes irónicos y esperpénticos que va tomando el asunto y quien asimila el relato a un esperpento de Valle-Inclán.
No se confundan, más que relacionar el relato a la saga de Torrente se podría acercar a algo firmado por Almodóvar. Con esto hago referencia al buen gusto del asunto, se puede reflejar una estética algo trasnochada y desfasada sin caer en molestar. Eso sí, Torrente tiene su público y yo entre ellos, que si no va a crecerme la nariz. Cada cosa tiene su momento, lo que ocurre es que hay un público que no lo traga y he querido desligarlo de un personaje que podría haberse venido a la cabeza por lo que se va escribiendo.
El aspecto formal es el propio de lo que suelo llamar el falso bolsillo, si el tamaño y el peso fueran algo menores encajaría en el formato, al no ser así, mejora la lectura –más cómoda- y la estética –menos apelmazada- Reino de Cordelia tiene unos diseños muy interesantes y si no los conocen les invito a que los busquen porque son muy atractivos. En la cubierta pueden apreciar cómo quedará la versión en cómic que seguro saldrá en breve.
Adolfo Caparrós Gómez de Mercado
Doctor en Lengua y Literatura