- Se deslindan dirigentes de Sutralum. - Gil Barrios descubre la fórmula del agua tibia: “Hacen falta equipos (alquilados) y adquisición de repuestos URGENTE”
Clavel A. Rangel Jiménez
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A las 12:00 del mediodía de este martes, quedaban conectadas 252 celdas de un parque de 905; el 27,8 por ciento de las líneas de reducción. Foto cortesía Venalum
Las condiciones operativas de CVG Venalum ya eran críticas antes de que iniciara la protesta de los trabajadores el 8 de marzo de 2012.
De acuerdo con un informe del gerente general, Luis Martínez, recibido por la junta directiva el pasado 10 de abril, “las condiciones y parámetros operativos de la planta ya presentaban una desmejora y deterioro significativo al momento de iniciarse el conflicto”.
352 ánodos pendientes por cambiar, 80 coladas atrasadas, el nivel del metal excedía el reglamentario en las celdas, descendía el nivel de baño electrolítico, temperaturas altas, sólo 509 celdas en producción y un total de 35 celdas desincorporadas era el panorama antes de marzo.
Los voceros de la protesta, que alcanzó un mes y terminó con una manifestación en Caracas, presentaron el documento -de código GGP -093/12- este martes en una rueda de prensa.
Los detalles operativos se contraponen al pronunciamiento del presidente de Venalum, Rada Gamluch, quien aseguró que la desincorporación masiva de celdas y la caída productiva era consecuencia del “sabotaje” iniciado por la “rancia oposición” de la estatal.
Precedentes
El gerente general precisó en el Informe resumen condición operativa de planta que la desconexión de 400 celdas en 2009 -a razón del racionamiento eléctrico- se redujo en 44,2 la producción y los niveles de ingreso por el orden de los 360 millones de dólares, equivalentes a los mil 548 millones de bolívares fuertes anuales.
“La capacidad financiera de la empresa ha tenido un impacto significativo que ha venido confrontando serias dificultades para adquirir en forma oportuna las materias primas”, destacó en el apartado Antecedentes en el documento.
Resumió que en 2010 hubo 12 paralizaciones laborales y que, por la baja de inventario se paró en nueve oportunidades la planta de Molienda. Por esa razón -indicó el gerente- se desincorporaron 60 celdas en el 2011.
Los planes de mantenimiento rutinario y preventivo se retrasaron con lo cual “impactó e impactará considerablemente la vida útil de equipos”; al cerrar el año había una “muy baja disponibilidad de equipos industriales”.
Extremo cuidado
Para 2012 la situación no cambió. Según el documento, la indisponibilidad de materias primas e insumos afectó “aún más” la condición operativa.
A raíz del déficit de coque de petróleo -señala la gerencia- se paralizó planta de Molienda en dos oportunidades entre enero y febrero. Posteriormente hubo escasez de fluoruro de aluminio, insumo vital para garantizar la adecuada temperatura en las líneas.
En consecuencia, se suspendió la incorporación de celdas durante el mes de marzo y abril 2012.
Martínez calificó la situación de la planta como “extremadamente delicada” para el 7 de abril y determinó que el nivel de ausentismo causó un impacto “muy negativo”.
Advirtió que la condición de las celdas era de “tal criticidad” que, aún programándose la desincorporación de las celdas con alta probabilidad de pérdida de control, la susceptibilidad y la inestabilidad superaban la capacidad de respuesta para evitar la pérdida de líneas.
La gerencia general pidió el apoyo de presidencia, Logística, Administración y Finanzas para asegurar la disponibilidad oportuna de los insumos, repuestos, materias primas y equipos móviles, así como para garantizar las acciones pertinentes que “conlleven al cese de las paralizaciones forzadas por parte de los trabajadores en conflicto y contribuir con la agilización de los procesos de inversiones”.
Conflicto latente
Por todo lo expuesto en el informe, un grupo de trabajadores solicita la destitución del presidente de la estatal y de la junta directiva.
El trabajador Rommy Bompart, vocero durante la protesta y miembro del consejo de fábrica, informó que ya más de mil empleados han firmado exigiendo el cese de funciones de los directivos; la meta es conseguir el aval de más del 70 por ciento de la nómina.
Además cuestionaron que el “presidente-trabajador” no asuma la responsabilidad en el deterioro de la planta. “Se hizo de oídos sordos y lo consideramos un saboteador del proceso revolucionario”, dijo Orangel Villahermosa.
Los trabajadores alertaron sobre la posibilidad de iniciar una “hora cero” si la comisión del Ministerio de Industrias y presidencia no dan respuesta a sus peticiones, entre las que figura la destitución de Gamluch.
Sutralum cambia de opinión
La secretaria de Organización del Sindicato Único de Trabajadores del Aluminio (Sutralum) y miembro del Movimiento 27, Yasmin Rocca, responsabilizó a la administración de CVG Venalum de la desincorporación masiva de celdas y la reducción de la producción.
Refirió que debido a la no adquisición de insumos y materias primas, la capacidad operativa de la estatal se redujo. “No hay más responsable que la administración de la empresa”, indicó.
Aseguró que desde octubre de 2011 han alertado sobre la crisis, sin embargo, en varias oportunidades el secretario general del sindicato y líder del movimiento, Pedro Perales, defendió al presidente Rada Gamluch y fijó posición junto a él en varias ruedas de prensa.
Rocca contestó que la dirigencia mantuvo “esperanzas” en las inversiones del capital chino, sin embargo, tras el pasar de las semanas se preguntan “¿cuándo llegan las inversiones?”.
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