Cuerpo perfecto, sin esfuerzo
En determinados momentos, se nos presentan frente a nosotros, soluciones que se ven atractivas al alcance de nuestras manos, esto en el ámbito de la belleza, mientras que unos para lograr tener un cuerpo perfecto se ejercitan interminables horas en el gimnasio, con rutinas agotadoras, con dietas extremas, otras personas buscan resultados al instante que el ejercicio no brinda, como el someterse a un procedimiento estético.
Muy tentadora las nuevas alternativas para tener un cuerpo perfecto, pero no todo es positivo si optamos por operarnos.
Entonces, ¿Qué es mejor?
Gran interrogante, cuya respuesta parece obvia, que está comprobado que realizar actividad física es mejor, ya sea tanto en el aspecto físico como de salud.
Cuando nos sometemos a una cirugía, a parte que los resultados no son duraderos, a veces no se ven bien visualmente, o se note que nos hemos realizado algo, porque el cambio que obtenemos es solo en un área, por el contrario, cuando realizamos ejercicio, el cambio que se ve más adelante es integral, es decir todo nuestro cuerpo cambia, siendo los resultados más efectivos y visualmente más estético.
Entonces con una buena alimentación, rutina de ejercicios, sin malos vicios, nuestro organismo encontrara un equilibrio que se vera reflejado externamente, al contrario de las cirugías que sus efectos solo son estéticos.
Las operaciones quirúrgicas son métodos invasivos, la cual como toda cirugía conlleva riesgos, siempre puede pasar algo que complique esa operación. Muchas veces surgen problemas en la sala de operaciones por un mal manejo de la anestesia, o hasta una infección.Las sustancias que usan para el aumento de determinadas zonas, son ajenas a nuestro cuerpo, y en ocasiones el organismo lo rechaza considerándolo extraño. También podemos indicar que en ocasiones esta sustancia no es de buena calidad, ya que se ha visto que algunos cirujanos usan el conocido aceite de avión, resultando nada inocuo para el cuerpo humano, teniendo algún tipo de reacción adversa, dejando secuelas
Ninguna operación es sencilla, y por más que lo quieran ver así, siempre tiene riesgos, y complicaciones, los resultados a veces no son los esperados, y el post operatorio resulta incomodo y doloroso.
Pero también es cierto que a veces que por más que nos esforzamos con un régimen de ejercicios y dieta balanceada, no logramos nuestro objetivo, es allí donde surge la interrogante de que necesitamos de algún tipo de ayuda, ya sea masajes corporales, uso de aparatos y en última instancia nos quede el ingreso al quirófano, para lo cual, si optamos por una cirugía, necesitamos investigar al profesional como su colegiatura, experiencia laboral, si está inscrito en la página de cirujanos; porque prácticamente nuestra vida estará en sus manos.
La idea es encontrar un balance entre dieta, ejercicios y sobre todo tener perseverancia por un estilo de vida, el que, sin duda alguna, será mucho mejor retribuido por el cuerpo que una visita al quirófano. Gastar la energía que se consume, tener buenas prácticas alimenticias y despejar la mente frente a malos estímulos sociales,