[Opinión] 2 Broke Girls, Max y Caroline tan divertidas como en la primera temporada

 

Cuatro episodios llevan ya emitidos de la segunda temporada de 2 Broke Girls (conocidas en España como Dos Chicas Sin Blanca) y se puede decir que la serie sigue tan divertida como en su primera temporada que enganchó a los más críticos y se ganó el cariño del público de inmediato. En mi opinión, la culpa del éxito de una de las mejores comedias de estas temporadas radica en sus guiones que, no comulgo mucho con el tipo de humor que suelen utilizar a veces pero no puedo evitar partirme de risa, pero también en sus dos protagonistas, Max Black (Kat Dennings) y Caroline Channing (Beth Behrs), dos jóvenes que sueñan con triunfar con un negocio de cupcakes aunque estén muy lejos de conseguir el dinero que necesitan para hacerlo realidad.

Cada semana Max y Caroline intentan conseguir dinero para arrancar Max’s Cupcakes (Lss Cupcakes de Max) y o bien recaudan algo o acaban perdiendo dinero. Por suerte siempre se llevan sus propinas del diner en el que trabajan propiedad de ese peculiar personaje llamado Han (Matthew Moy) que no infunde respeto alguno (aunque puede llegar a sorprender) y donde también trabaja el DJ fumeta de avanzada edad Earl (Garrett Morris) y el salido cocinero ucraniano Oleg (Jonathan Kite) cuya relación con Sophie (Jennifer Coolidge), vecina de las chicas, es realmente hilarante.

En estos cuatro episodios que menciono, las chicas han ido a ver al padre de Caroline a la cárcel, creído que un trofeo les iba a sacar de sus apuros, acudido a la oficina de Martha Stewart y descubierto dispensadoras automáticas de cupcakes o participado en un reality de cupcakes. Y, por si fuera poco, se ha dedicado un episodio al collar de perlas de Caroline, lo único que conserva, aparte de algo de ropa y su caballo Chestnut, de su vida como rica.

2 Broke Girls parecía a priori una de esas comedias con aire a los noventa para pasar un rato sin más con una chica lista y una rubia tonta como protagonistas pero, nada más lejos de la realidad. Todos y cada uno de los episodios, a esta que escribe, le hacen reir, a veces más y a veces menos, pero siempre hay puntazos humorísticos por parte de más de un personaje. Larga vida a 2 Broke Girls.