La familia Latimer se despierta como cualquier otro día sin saber lo que les espera. Cuando Beth (Jodie Whittaker) va a un partido de fútbol en busca de su hijo de once Danny (Oskar McNamara) empieza a preocuparse porque nadie lo ha visto.
Tampoco va a ser el día que espera la detective Ellie Miller (Olivia Colman) que descubre tras su vuelta a la comisaría que el ascenso que esperaba ha ido a parar al tosco Alec Hardy (David Tennant) que se convierte en su jefe y al que parece importarle bien poco caer mal.
Y, el drama sucede cuando aparece un cuerpo en la playa del pequeño pueblo costero inglés de Broadchurch en el que aparte de delitos menores nunca suele pasar nada. Cuerpo perteneciente al pequeño de los Latimer. Ellie y Hardy iniciarán una investigación en la que pronto descubren que los más allegados del niño tienen cosas que ocultar.
Seis episodios se han emitido en la ITV británica de Broadchurch y aún voy por el segundo pero como miniserie policíaca está bastante bien. Cuenta con un buen reparto y la siempre aliciente búsqueda del asesino que desde el principio da para hacer cábalas por las miradas, los gestos o los actos de ciertos habitantes del lugar.
De momento me está pareciendo recomendable.