[Opinión] Carta de @Perradesatan a Leonardo DiCaprio

[Opinión] Carta de @Perradesatan a Leonardo DiCaprio

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Perra de Satán 19 julio, 2013 0

Mi queridísimo Leo:

Permíteme que te llame Leo porque son tantos años de admiración que ya tiene que haber confianza. Me presento: soy Perradesatan y soy fans, así, en plural, porque lo soy mucho. Desde que llegó tu momento de gloria cuando yo estaba en plena entrada a la adolescencia no he parado de decir que Leonardo DiCaprio era uno de mis actores favoritos, aunque tengo que reconocer que en cada etapa de mi vida lo he dicho por razones distintas.

Sin duda alguna, esa primera etapa tú eras mi actor favorito porque estabas tó bueno. Eran los noventa y el boom de Titanic no dejó a nadie indiferente, menos aún a las jovencitas treceañeras que despertábamos sexualmente y aburridas de nuestros compañeros de pupitre buscábamos en el cine, en la televisión y el la música hombres a los que amar.

Yo te amé mucho en aquel momento, te amé de comprarme la Bravo, la Vale y la SuperPop solo porque venía un poster tuyo con el que decorar mi habitación. Te amé de poner pegatinas con tu cara en mis libros y cuadernos y te amé tanto que le pedí a mi madre ir a ver Diario de un rebelde y luego me llevé trauma sexual. No estaba preparada para lo que vi, pero ese es otro tema.

He de confesar que cuando pasé de la adolescencia a la juventud, divino tesoro, mi amor por ti desapareció casi casi por completo, aunque donde hubo fuego siempre quedan brasas. Leonardo DiCaprio ya más que un actor era una moda. Todas le querían y a mí me tenían un poco harta, así que después de ver La Playa, que me pareció una mierda como un piano de cola de grande, me desenganché de ti por una temporada, sustituyéndote por otros como Johnny Depp o Brad Pitt.

Pasé unos años totalmente desconectada del fenómeno Leo, (aunque mis películas favoritas, hasta el momento, como Romeo + Julieta y El hombre de la máscara de hierro no me las dejaba de ver) y a lo mejor llegué a decir que ya ni me gustabas ni nada, pero un día llegó a mí una película (años después de su estreno en cine, ya que no me interesó en su momento) que me hizo recordar los buenos momentos que habíamos pasado juntos y que me hizo empezar a pensar en ti de una manera más seria, dejar de ver esa cara bonita (que con el tiempo ha dejado de serlo tanto) y encontrarme con un actor que me gusta, que me sorprende, que me emociona y que, ¡qué coño!, que vale.

Eran los tiempos de odiar a Leonardo DiCaprio, que nos había saturado,  y en medio de esas masas que gritaban “Leo nos ha aburrido con su lado teen y no nos gusta su faceta young adult” me levanté yo y supe ver en Gangs of New York un chico que prometía. En silencio, que tampoco se tiene que enterar nadie de lo que me gustaba a mí o me dejaba de gustar, fui siguiendo todas tus películas hasta que por fin la crítica volvió a tener en cuenta (tanto que hasta te cayó nominación al Oscar) y ya por fin pude volver a decir “pues a mí me gusta Leonardo DiCaprio” “¿pero por guapo?” “no, no, por buen actor”.

Desde que pude gritar públicamente al mundo que me gustaba (y mucho) Leonardo DiCaprio vivo mucho más feliz, aunque no te creas que estas afirmaciones no me han llevado a más de una y más de dos discusiones. Hay gente que no es capaz de superar tu éxito temprano, e igual que todavía a día de hoy se odia a Titanic “por odiar”, sé que hay mucha gente que te odia a ti por las mismas razones.

Odiar al niño de los ojos de Scorsese, hay que pasarse y mucho de moderno para poder decir eso. Porque estarás conmigo a que si la gran mayoría te ha devuelto el respeto ha sido gracias a la confianza que Scorsese ha puesto en ti. No obstante cuando ha vuelto a enloquecer el público con tus actuaciones ha sido muy últimamente. Con la seguridad que les da que otros directores se hayan fijado en ti para prestarte personajazos la alabanza popular a Leonardo DiCaprio ha vuelto a cobrar más fuerza que nunca, y con aquello de que en una escena de Django Unchained sangraste de verdad la gente se ha llevado las manos a la cabeza exclamando “¡no se puede ser mejor actor!”.

Pues claro que se puede, Leo, pero que los haya mejores que tú no te hace menos bueno. Tú no serás el mejor y a lo mejor tampoco se te recordará como la estrella de tu generación, pero no te hace falta. Igual que no te hace falta ganar un Oscar para que tus fans estemos seguros de que sabes hacer tu trabajo. Lo único que te hace falta es que te sigan dando papelones para que sigamos disfrutando contigo hasta que se te caiga la cara de viejo.  ¡Que nos dures muchos años, Leo, eso es lo único que te deseo!

@perradesatan

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