Revista Cultura y Ocio

Opinión de akelarre en nueva york de m.h gorostiza

Por Miss_cultura @miss_cultura

OPINIÓN DE AKELARRE EN NUEVA YORK DE M.H GOROSTIZA

Lilith llega al Manhattan del siglo XXI para reencontrarse con el espía británico Benjamin Solomon. Juntos se enfrentarán a una organización criminal que planea enviar una sospechosa carga desde Latinoamérica. En esta peligrosa misión, Lilith conocerá a diversos personajes neoyorkinos que le evocarán las luces y las sombras de su pasado en el Reino de Navarra del siglo XVII. Historia y mitología, realidad y fantasía, aventura y misterio: Akelarre en Nueva York es el primer libro de una fascinante saga cuya protagonista nos invita en cada página a acompañarla en la búsqueda de su propia verdad.

Akelarre en Nueva York es una novela asombrosa y una verdadera sorpresa desde el inicio hasta el final.

Es verdad que la autora va dándonos píldoras de lo que es Lilith, de que pasa con Ben, pero son sutiles pistas que debemos ir uniendo poco a poco.

Lo he leído lentamente porque no quería ir deprisa, lo quería saborear, me quería enterar de todo lo que ocurría en esta ciudad, pero también lo he leído más lento que otras veces, porque la autora ha creado un libro tan completo que me tenía que parar y buscar canciones, buscaba edificios, buscaba calles, buscaba lugares...etc

M.H Gorostiza ha creado un primer libro que puede ser tomado como una guía en toda regla de la gran manzana.

Un sin fin de información de Nueva York, de sus edificios, de su historia, de sus calles, pero todo descrito de forma maravillosa y exquisita, pero lo mejor de todo es que nos encontraremos ante un Nueva York muy desconocido, como si la autora quisiera perdernos en una ambientación que se sale fuera de lo común como lo es Lilith.

He adorado que haya trozos de canciones en momentos claves del libro, como si estas canciones fuesen parte de nuestra guía en Akelarre en Nueva York.

La autora nos ha querido sorprender con la elección de la playlist para este primer libro y lo ha conseguido, porque como os decía al principio, cuando veía que aparecía una canción, un hecho histórico o algún dato, me paraba, lo buscaba en internet o a la antigua usanza y después seguía leyendo, pero es algo que hay que dar las gracias a la autora, porque ha abierto mi apetito de la curioidad.

Hablando de curiosidades y de personajes, Lilith es un personaje con todas las letras y en mayúscula, es irónica, es divertida, es enigmática, es fascinante y creo que con Ben Solomon, hacen un dúo esplendido. Cada uno aporta a la historia algo único e hipnótico.

No me quiero olvidar de esos secundarios de lujo, creo que no hay...o que la autora ha querido que todos los personajes sean principales, sean importantes y que cuando menos te lo esperas ¡boom! son los encargados de soltarnos la bomba.

Sabéis que muchas veces nos quejamos de la maquetación, de la edición, pero es que este libro la portada es sublime y por dentro la edición es única, da gloria pasar las páginas y encontrarte detalles como traducciones del Euskera al Castellano o curiosidades.

Hablando de catalogarlo en algún género, no podría, es imposible hacerlo, es que este libro es como la caja de Pandora.

Antes hablaba de Nueva York como punto de partida para esta primera novela de M.H Gorostiza, pero dejadme hablaros de la Navarra y País Vasco del siglo XVI en adelante y de otros lugares del mundo importantes en la historia.

La mitología nunca ha sido tan didáctica y divertida como en esta novela, y con gran acierto de saber donde poner cada cosa por parte de la autora.

Es una novela compleja de principio a fin, con una narración llena de descripciones que suman valor a la narración, con una ambientación mágica, con unos personajes con tantas capas, con tantos secretos, con tantas oscuridades y luces que resultarán hipnóticos al lector.

La autora ha hecho un cuadro antiguo y dentro ha introducido un cuadro moderno lleno de fragmentos que todavía no hemos descubierto al 100%

Akelarre en Nueva York es una novela para leerla con tranquilidad, saboreándola en cada instante y en cada detalle. Toda una sorpresa.


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