Opinión de Aliados de Robert Zemeckis

Año 1942 durante la Segunda Guerra Mundial. Max (Brad Pitt) es un espía del bando aliado que se enamora de Marianne (Marion Cotillard), una compañera francesa, tras una peligrosa misión en el norte de África. La pareja comienza una relación amorosa hasta que a él le notifican que Marianne puede que sea una agente doble que trabaja para los nazis.

-ESTRENO HOY- 














Aliados, tira más de contar una historia de amor y de que el espectador se centre en la época de la segunda guerra mundial que de la acción y de los tiros, que todo el mundo tras ver el trailer, pensábamos que veríamos. La primera media hora, transcurre con unos diálogos ácidos, mordaces e interesantes hasta ponernos al día de porque el señor Brad Pitt viaja lejos de su casa, y descubriremos quien es realmente Marion Cotillard ¿o no?
Robert Zemeckis, realiza algún giro inesperado para despistar y en alguna ocasión lo logra, pero no quita para que ya el espectador siga sospechando como va a terminar. Es una película en donde el director quiere que nos centremos en la historia de Max y Marianne, pero también que conozcamos aunque escasamente como funcionaban los antiguos dobles agentes y espías, pero de estas producciones hay muchas por lo que ¿Qué tiene de bueno Aliados?
La banda sonora, la química entre ambos actores palpable de principio a fin, la ambientación, el que queramos que no sea verdad lo que dicen de Marianne porque congeniamos con ella...etc Una historia de amor muy bonita en la que los sentimientos predominan, aunque en un principio es el interés de ambos protagonistas.
Me ha dejado un tanto fría, que si me ha gustado, pero me esperaba otra cosa distinta, que aunque dure dos horas y pico, el tiempo ha pasado rápido porque está muy bien dirigida y siempre están ocurriendo cosas, pero las cosas que te esperas que ocurren, no suceden y las que piensas que no van a pasar, ocurren. Aún así, he disfrutado de Aliados y de un Brad Pitt, que donde esta mejor siempre es con papeles como este y con una Marion Cotillard, soberbia.