Opinión de almáciga de maría sánchez

"El campo y nuestros medios rurales tienen una manera de hablar única que hermana territorio, personas y animales. Muchas de sus palabras llevan demasiado tiempo a la intemperie. Si no las cuidamos, morirán con nuestros mayores y nuestros pueblos. Por eso este libro, esta almáciga. Un sustrato donde las expresiones de nuestras tierras descansen; una semillera para recuperar sus palabras y sus significados, para volver a oírlas y nombrarlas, para que arraiguen entre nosotros y las tengamos más cerca; un vivero en el que mimarlas y cobijarlas con nuestros cuerpos y acentos. Un diálogo-tejido con nuestro medio rural para que germinen y puedan volver a existir."

Almáciga de María Sánchez ha sido una descubrimiento mágico, un libro lleno de detalles pequeños, pero únicos.

Este libro es un amor por la tierra, por las palabras escondidas de un mundo rural, que a veces es silenciado por el abandono de pueblos, aldeas...etc

Lleno de sonoridad por cualquier página por la que vayas leyendo, Almáciga es un recorrido por nuestras costumbres, herramientas de trabajo, sabores y colores de la tierra...etc

Muchas veces escuchamos palabras, pero pocas son las personas que se paran a escuchar, a recopilar, informarse...etc

María Sánchez ha hecho algo maravilloso para que parte de un vocabulario de nuestro país, no caiga en el olvido.

La autora no se centra en un lugar solamente, el lector a su lado recorre palabras diferentes, pero con el mismo significado, no es lo mismo istinga que obaga.

Una narración que hace que leamos el libro sintiendo estas palabras, que lo que nos cuenta María, cobre vida y nos transporte a una cocina con su llariega o al monte con un recién petricor...

Se nota esa conexión entre la autora y la tierra, la autora y la naturaleza,

Creo que María Sánchez es una trovadora nostálgica en nuestro mundo actual, una escritora con mucha sensibilidad, con mucho que contar.

Quizás muchos de los lectores paséis de largo ante Almáciga, porque para vosotros no es interesante o porque pensáis que recordar palabras ancladas en el tiempo es algo que se debería dejar a un lado, pero yo, no lo creo. Soy de la opinión de que el trabajo que ha hecho María sea colocado en un lugar privilegiado de nuestras estanterías.

Muchas de estas palabras deberían de aprenderse en las escuelas, colegios, institutos y universidades de toda la geografía española, no tienen que enterrarse.

Soy fan de las palabras extrañas, de las palabras con significados peculiares, de las palabras antiguas, de las que tienen mucho que contar...

La tierra forma parte de nosotros, que muchos lugares se estén abandonando, olvidando y perdiendo, es algo triste y horrible, pero si todos ponemos nuestro grano de arena para preservar el lenguaje, saldríamos ganando.

Almáciga es un cumulo de sorpresas, es una lectura hipnótica, con unas ilustraciones delicadas.

He terminado con el corazón en un puño, triste, pero a la vez llena de esperanza, porque estas palabras mueren muchas veces con nuestros mayores, ayudar a los mayores a no estar en silencio y aprender de ellos, es algo que poco a poco, se va haciendo.

Estoy agradecida a las personas mayores por todo el sacrificio que han hecho por la tierra, por como la han cuidado, María les ha devuelto con la almáciga, la voz, con una narración exquisita y unas descripciones increíbles.