El próximo 27 de abril AXN trae a España la producción británica Annika, una serie basada en el exitoso drama radiofónico de BBC Radio 4: Annika Strandhed, escrito por Nick Walker.
Annika muestra los nuevos desafíos de la inspectora Annika Strandhed (Nicola Walker) en su recién estrenada etapa profesional en Glasgow, donde será la nueva responsable de dirigir la Unidad de Homicidios Marítimos. Aguda, ocurrente y enigmática, tendrá que enfrentarse a la resolución de inexplicables crímenes que se suceden en aguas escocesas. Annika además hace cómplices a los espectadores, a los que se dirige de forma directa, compartiendo con ellos sus irónicas observaciones sobre el caso y su propia vida. Mientras, intenta equilibrar la resolución de los casos con la gestión de su nuevo equipo y la crianza de una hija adolescente tan brillante como compleja.
Nicola Walker es la actriz que da vida a Annika. Esta actriz británica, doblemente nominada en los premios Bafta, cuenta con una legión de fans en el Reino Unido gracias a su participación en series como The Split o Unforgotten. La serie Annika ha sido emitida en el Reino Unido a través de Alibi con excelentes resultados de audiencia, convirtiéndose en su contenido más visto.
Lo primero de todo que tengo que confesar es que la intro de esta serie es una pasada y me he enamorado totalmente.
Después de ese inicio tan sugerente y tan bonito me ha llamado la atención la protagonista, puesto que Annika no sé si en un ejercicio autoimpuesto o algo por el estilo, pues es capaz de mirarnos a los ojos, a los espectadores y contarnos lo que piensa de primera mano y es algo que me ha llamado la atención. No sé si en los demás episodios lo seguirá haciendo o es sólo de modo introductorio, pero me ha gustado esa cercanía con el espetador.
Nicola Walker da vida a esta inspectora que es como una hija prodiga en ese lugar y nos muestra sus dos caras, pero sin tapujos y pelos en la lengua.
No es la típica serie que se guarda cosas, pues creo que ha querido ser tan trasparente como lo es Annika.
Estoy acostumbrada a ver un Glasgow o Edimburgo más urbano, más conocido y menos marítimo, aunque de cara a esta parte y soy consciente de ellos, y es que cada vez hay más series ambientadas en el mundo rural o en zonas menos conocidas de cada país, así que ha sido una delicia en este primer episodio salirme de lo habitual.
Me he enamorado del personaje de Annika y creo que es una caja de sorpresas en toda regla, pero lo que más admiro de ella es su lado humano. En muchas series policiacas o de este corte es lo que extraño u es lo que me falta. Esa calidez, locura, humanidad que desprende en cada conversación, decisión y locura es propio de alguien que está entusiasmada por su nuevo trabajo, pero sigue siendo persona y no un robot.
La relación con su hija es caótica y desordenada como es ella, pero también tiene ese toque bonito y entrañable.
He sentido que esta serie es muy real, muy creíble y estoy segura de que muchos de los casos que veremos en ella son reales o se han basado en la realidad.
No me he perdido ningún detalle y es que en Annika está plagada de metáforas y de simbolismos. Cuando veáis la serie fijaros en la paloma y en el personaje que la cuida y coge. Por otro lado, tenéis que fijaros en lo que significa para algunos personajes la familia...
Nunca imagine que Unidad de Homicidios Marítimos tuviese tanta vida y tengo ganas de seguir descubriendo los casos de Annika y su equipo.
El equipo de Annika es peculiar, extraño y siento que van a dar mucho juego, aunque también necesitan acostumbrarse a ella. Aplaudo y mucho de que la jefa de Annika sea mujer.
¡Ganas de seguir navegando junto con esta serie!