Alexandra, una exitosa abogada afincada en Nueva York, recibe la noticia de que su madre, muerta en la cárcel, la ha nombrado albacea de su testamento. Aunque nadie en su entorno lo sabe, la protagonista fue años atrás la Chica Uno, la única que logró escapar de la casa donde sus padres la tenían prisionera junto a sus hermanos.
Ahora Alexandra deberá ponerse en contacto con los demás, que crecieron en familias adoptivas diferentes, incluido su extraño hermano Ethan, que ha convertido la pesadilla que vivieron de niños en un lucrativo negocio de conferencias...
Convertida en un fenómeno internacional y calificada de obra maestra por la crítica literaria, esta novela hipnótica, llena de misterios y personajes que no son lo que parecen, eleva el thriller psicológico a un nuevo nivel.
*Traducción de Antonia Martín.
Chica Uno cuenta la perturbadora historia de Alexandra que, durante varios años de su infancia, vivió encerrada en su casa, junto a sus hermanos y hermanas, en condiciones infrahumanas y baja la tutela de un padre fanático.
Ahora, en el presente, la Alexandra ya adulta recibe la noticia de que su madre ha muerto en la cárcel. Aunque esta noticia podría resultar irrelevante para ella en ese momento, cuando aparentemente ha superado todo y ha logrado llevar una vida normal, no le queda más remedio que hacerse cargo de gestionar el tema de la herencia. Todo ese asunto, por el que deberá además reunirse con sus hermanos, despertará viejos recuerdos, atraerá fantasmas dormidos y encerrará a Lex de nuevo en una turbulenta espiral de la que, de nuevo, tendrá que luchar por salir.
La novela está narrada por la propia Alexandra en primera persona, así que lo vamos viendo todo desde su punto de vista, con lo que ello supone: nos cuenta solo lo que quiere o lo que es capaz de contarnos. Esto a mí me fascina.
El libro está dividido en varias partes, cada una de ellas dedicada de algún modo a uno de los hermanos. Y la trama va dando saltos en el tiempo para explicar lo que sucedió en casa cuando eran niños, cómo llegaron a esa situación, cómo se resolvió y cómo ha sido la vida de cada uno (sobre todo la de Lex, claro) desde ese momento hasta el presente.
Este no es el típico thriller que te plantea un misterio al principio y dedica el resto de páginas a ir siguiendo pistas hasta resolverlo. Chica Uno es un libro que ha jugado conmigo como lectora; que, aunque parecía que no estaba pasando nada en la trama, me absorbió de tal manera que no podía dejar de leer; que necesitaba aprovechar cada instante libre para continuar devorando la historia. Creo que, al final, este tipo de thrillers psicológicos, en los que los autores te engañan como quieren, son mis favoritos dentro del género de suspense.
La pluma de Abigail Dean es ágil y embaucadora, dos atributos que unidos consiguen atraparte entre las páginas, meterte hasta el fondo en la perturbadora historia y no dejarte salir.
Muy recomendable para los aficionados al thriller psicológico. Yo la he disfrutado muchísimo.