Opinión de el experimento de coral igualador

El experimento es un juego. Juguemos a que unos individuos desconocidos son invitados a resolver un sencillo problema matemático. El premio: 1 millón de euros. Individuos al azar que en cada función serán distintos, incluso interpretados por diferentes actores que desconocen quienes son los personajes que se sientan a su lado y las características del problema al que se enfrentan. Arquetipos de seres humanos interactuando, compitiendo o llegando a un acuerdo. ¿Qué puede suceder? Como un sencillo juego se puede convertir en un conflicto de intereses. Tomar decisiones. Ganar. Perder. El individuo. El sistema. Y tras el juego, la vida de cada personaje que, quizás, pueda ser también la tuya. Cada función será nueva y sorprendente. Idea original y Dirección: Coral Igualador Proyecto de investigación escénica y experimentación social en colaboración con LaNao8.

Tuve la oportunidad de ver el espectáculo, "El experimento" el pasado viernes en Madrid, en el  céntrico local Abonavida, a las diez de la noche. El lugar y el espacio es un lugar íntimo, pequeño pero acogedor y cálido. Nada más empezar me sorprendieron los dos actores que estaban sobre el escenario, sin hablar, solo con la mirada fijada en el público.
Las preguntas de ¿qué ocurrirá?  o ¿Qué nos narrará el experimento? empiezan a despejarse todas las dudas lentamente, pero es una obra en la que no puedes dar nada por sentado y siempre te estará sorprendiendo con la presentación de algún personaje más, con un giro en la trama o con las decisiones que como el público tienes que tomar, porque nosotros también participamos y es genial ver como seas tímido o no, hayas tenido un mal día o malo, todos nos animamos a levantar la mano o a decidir que hacer con alguien.
"El experimento" es muy ágil todo el rato, no decae y va renovándose continuamente, no debes de dar nada por sentado porque cuando menos te lo esperas, la obra dará un giro enorme y nos planteará otra situación.
Cada viernes van cambiando de guión, por lo que llama la atención hasta que punto está todo cerrado y tienen la premisa en la mente o si es todo improvisación, sea una cosa u otra, es genial ver un espectáculo distinto al que estamos acostumbrados de ver.
Lo que me tocó ver a mí, era algo real, que nos puede pasar a cualquiera o cualquiera puede pasar por una situación así, pero con algunos tintes originales e inesperados.
Los cuatro protagonistas y la que dirigía este experimento o la que guiaba a los protagonistas y al público sin nosotros darnos cuenta, iba dando directrices sin desvelar cual era su papel exacto o quien era ella, si la mala, la que tenía el poder, la que encargada de mover los hilos...etc
Era curioso ver como el público que empezó muy tranquilo y silencioso, se iba riendo sin apenas decir nada alguno de los personajes y cuando alguno del elenco decía solo una palabras, las risas contagiosas retumbaban en todo el lugar.

El experimento, no se como me lo esperaba, ya sabéis que a veces cuando vas a alguna obra de teatro, para ver una película...te dejas llevar por las opiniones o por lo que dicen, en esta ocasión, fui sin conocer apenas a lo que iba y me dejé llevar por esta locura de las buenas, que el viernes noche en Madrid ofrece a quien se quiera acercar y vivir algo distinto al típico teatro o espectáculo.
Las risas, el buen rato y el olvidarte de los problemas están asegurados.