Opinión de el páramo de david casademunt

El páramo narra la historia de una familia que vive aislada del resto de la sociedad y cuya tranquilidad se ve perturbada por la presencia de una criatura aterradora que pondrá a prueba los lazos que les unen.

El páramo de David Casademunt es una película con una ambientación sublime y en donde los silencios son aterradoramente bellos y en donde las miradas dicen más que las palabras

La infancia en el páramo está diluida por las circunstancias, ya que la vida en el campo es dura, pero también ese paso importante de ser adulto está divido por la figura materna y paterna.

Inma Cuesta es la voz de la razón, es la madre que no quiere que su hijo haga cosas de adultos, ya que no le toca. Roberto Álamo es la figura autoritaria y siempre queriendo correr, aunque en un principio no entendí bien la razón, pero conforme avanzan los minutos lo entendí.

Me ha gustado mucho el tono narrativo de la película y la forma en la que está contada la historia, personalmente, me puso los pelos de punta en varias ocasiones.

Hay varias metáforas brillantemente escondidas entre las capas y lecturas que tiene esta película, pero para descubrirlas tenéis que ver la película.

La guerra como telón de fondo que todo pudre, que hace que los miedos se retroalimenten es escalofriante y la forma en la que las personas van cambiando según pasan los días, horas y segundos en soledad o con sus miedos más ocultos.

Asier Flores es un actor que me ha aportado a la historia una riqueza inmensa, ya que sin saberlo es el protagonista indiscutible. Me ha encantado la transformación que hace de la primera parte de la película a la segunda, puesto que teniendo miedo como tiene, se enfrenta a otro tipo de pesadillas que son más de adulto y menos de crio.

Cuando estaba con Inma Cuesta y Roberto Álamo paraba la producción para apreciar su gesto hacia uno y hacia el otro, y me he quedado pasmada.

Me he quedado anonadada de la forma tan natural que tiene la producción de pasar de un momento de miedo y oscuridad a la tranquilidad más absoluta. En muchas ocasiones, esa transición que aquí se hace casi sin pestañear y sin que el espectador lo note, en otras producciones me incomodan y se nota a la legua que se han metido con calzador y es algo que quería recalcar de el páramo.

Los secretos de familia que se esconden en el páramo que están escondidos entre cuentos y leyendas que el espectador en algunos momentos no sabe si son verdad o no, me han dejado con la boca abierta, puesto que algunas de las cosas que ocurren sin una figura paterna son complicadas y la locura puede envolver a muchas personas.

No os quiero meter ningún spoiler, pero se nota el tono que adquiere la cinta cuando esta al frente Inma o Roberto.

Destacaría de el páramo la paleta utilizada para la fotografía y el vestuario que cambia sutilmente de la primera parte a la segunda.

El páramo es de esas películas que vas a recordar durante bastante tiempo, ya que no es un terror o miedo al uso, ya que la fuerza de la narración es tan poderosa que te estarás haciendo preguntas incluso cuando acabes de verla.

Me ha gustado mucho.