Evelyn Fairchild es una dama en apuros. Como a su heroína de novela favorita, solo le queda un remedio para escapar del hombre que la persigue: huir cuanto antes. En la hermosa Bath, perdida entre mentiras y asustada, encuentra refugio en casa de los Moorehouse, que la acogen sin saber el terremoto que les va a caer encima. Cecil sabe que Evelyn miente... y además lo hace muy mal, pero no puede evitar sentir curiosidad y ternura por ella. Unas emociones desconocidas hace tiempo, porque él ha dejado la vida por imposible. Sin embargo, ahora su aparentemente aburrida existencia va a dar un vuelco. Para empezar, ya no podrá dedicarse a su oficio secreto en paz. Malentendidos, muselina, monstruos, monóculos, bonetes, narices horribles, gruñidos, insultos a la gente del campo, y todo lo que se espera en una novela de regencia... O no.
Llevo semanas con un bloqueo lector horrible, abro y cierro libros por doquier, entro en el ebook leo la primera página y a otro, hasta que empecé este libro de Arwen Grey.
Lo empecé a leer sin saber me iba a encontrar (no había leído la sinopsis) sólo la portada me atrapó y decidí darle una oportunidad.
La acompañante de Arwen Grey es una gran vuelta de tuerca al género de la regencia, es un soplo de aire fresco a este tipo de libros, es un acierto enorme por parte de la autora y un gran atrevimiento por su parte el haber hecho lo que ha hecho con la acompañante: una genialidad.
Los personajes de la novela son de todo menos normales y típicos, son únicos, peculiares, especiales, singulares, pero aún así son maravillosos.
La ciudad de Bath es sin duda una magnífica elección por parte de Arwen Grey para dar vida a todo el entramado de esta comedia fuera de serie.
Me he reído y me he comido las uñas de los nervios con el personaje de Evelyn, pero también me ha logrado cautivar Cecil y su tía, aunque no sé que habría hecho sin el ayudante personal o mayordomo de Cecil, este personaje silencioso, pero adorable a su manera, cuando no me lo esperaba ¡allí estaba! lo reconozco me ha hecho reír a carcajadas.
Es una novela escrita en un humor sarcástico, pero muy inteligente y original. Los personajes no tienen complejos, pelos en la lengua, ni nada por el estilo, pero Evelyn, ha aportado esa dulzura, esa humanidad, esa manera de pensar que muchas mujeres no se atrevían a decir en voz alta, pero aunque lo haga en silencio muchas veces, es genial, Evelyn es el polo opuesto a todos estos personajes que circulan a lo largo y ancho de la novela, pero era necesario tener alguien como ella. en el libro.
Me gusta como Arwen Grey juega con el lector, me gusta como la autora ha dado vida a personajes que van creciendo conforme las páginas pasan, como van cambiando, como van teniendo más capas de personalidad o de forma de ser.
Se lee en un suspiro, en un abrir y cerrar de ojos, una vez que lo abráis no lo podéis soltar. He tardado un par de días en leerlo, pero porque quería saborear la historia lentamente, tranquilamente y quería tomarme mi tiempo, ya que leer no es una competición de fondo, leer para mí se está convirtiendo en algo que hago lentamente (antes devoraba libro tras libro, pero pocas veces lo disfrutaba como ahora).
Un libro dentro de otro libro, una historia dentro de otra historia, la acompañante lo tiene todo para que disfrutéis enormemente.