Nila es una chica cuya madre sufre un trastorno misterioso, que, a veces, la vuelve hostil incluso hacia su familia, como si no pudiera reconocer a sus seres queridos. A Nila le gustaría ayudarla, salvar su relación y encontrar su lugar en la vida de la madre.
Las curas a las que el padre somete a la madre, con la esperanza de que pueda encontrar un equilibrio, no la hacen mejorar. Un día el problema adquiere una dimensión totalmente distinta: tras una crisis de la madre, sus padres desaparecen y a Nila no le queda otra que emprender un viaje sin certezas en busca de un remedio que ni siquiera sabe si existe realmente. Encontrará por el camino amigos inesperados y curiosos aliados, y comprendiendo las leyes del mundo, aprenderá a valorarse a sí misma.
La opinión de esta novela gráfica está siendo muy difícil, ya que llevo borrando y volviendo a escribir el inicio por unas cinco veces y sigo sin saber que decir, puesto que me ha maravillado, me ha encantado y siento que me voy a quedar corta escribiendo, narrando o contando lo que me ha hecho sentir esta historia.
Las metáforas sutiles y escondidas en muchas historias son capaces de cobrar vida frente al lector y forman junto a las descripciones, diálogos y personajes una historia muy viva y muy visual.
La hija de la luna de Greta Xella me desconcertó en un primer momento, ya que he sentido que la autora ha querido contar la historia de tal forma que la realidad y la fantasía se unen en un delgado hilo y una aguja que irán tejiendo la narración.
Esta novela no sólo es un viaje para encontrar respuestas, para encontrar la cura a la enfermedad de la protagonista, sino que es un aprendizaje continuo de comprensión y de emociones al borde de la piel.
Me he emocionado y he sentido miedo en infinidad de ocasiones y es que el viaje que hace la protagonista lo tuve que realizar, ya que cuando me dio la primera crisis de ansiedad no sabía nada de nada y la realidad se desbordó frente a mí.
Creo que hay que aprender a escuchar, empatizar y no callar. Nila en un principio no quiere oír hablar de la enfermedad de su madre, ni la menciona, pero al enfrentarse con la realidad todo saltará por los aires y hablando de saltar, pues soy de esas personas a las que las gusta hacerlo, pero con la persona correcta y hay es cuando entrará en escena Olivio.
La naturaleza es sabia y siempre me han gustado las historias que suceden en lugares rodeados de esta o que sean de vital importancia para la narración. La hija de la luna de Greta Xella ha creado todo un mundo particular y fabuloso.
La astrología y la mente es otro de los aspectos que he escuchado, conozco e intento comprender. ¿Cómo es posible que la luna nos afecte tanto unos días? ¿Por qué determinadas estaciones del año son peores que otras para la salud mental?
Llena de detalles que pueden parecer insignificantes, pero que son muy importantes Greta Xella ha creado un libro precioso, pura magia y que se me ha metido entre todas las terminaciones nerviosas que van a mi mente.
Creo que los personajes desde que los conocemos y hasta que se termina la historia crean un arco muy interesante y atípico, pues Nila va a tener que hacer un viaje a la inversa del que muchos hacemos.
Para ayudar a su madre, deberá de tener algunas conversaciones consigo misma y con sus miedos, ya que los temores más profundos suelen bloquearnos. En mi caso, tuve que exteriorizar lo que me ocurría y desde el exterior, lentamente, tuve que llegar a mi interior.
La hija de la luna de Greta Xella es un gran tesoro que debéis de descubrir. ¡Es de lo mejor de este 2022! En mi top 10.
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