Opinión de la maldición del tranvía 015 de clark, p. djèlí

Ciudad: El Cairo La maldición de un tranvía aéreo parece un caso simple para el agente Hamed, pero con un presupuesto casi inexistente y un compañero novato, todo puede descontrolarse muy rápido. Entre rituales que salen mal, jequesas, sufragistas, autómatas que toman conciencia y personajes que esconden más de lo que parece, nuestros agentes necesitarán todo su ingenio para resolver el misterio sin que nadie más salga herido.

Traducción: Rebeca Cardeñoso

La maldición del tranvía 015 de P. Djèlí Clark entra en el top ten de mis lecturas favoritas del año. Un libro que se come a puñados, como unos sudjukh, pero también te hace pensar, reflexionar y sentir que desconoces poco o nada de Egipto, de su cultura popular, de sus habitantes y de otros países del mundo.

Un Egipto moderno, pero que por sus calles se saborea lo antiguo, lo vintage, el costumbrismo. Una crítica ácida, mordaz a la sociedad.

Una dosis y una unión perfecta entre fantasia y realidad, en donde las dos conviven a la perfección y se complementan de una forma u otra.

P. Djèlí Clark ha creado a El Cairo como esa ciudad que se olvida por un momento de las pirámides, la esfinge y ese antiguo Egipto y nos lleva de la mano, a una ciudad fascinante y asombrosa.

Leer este libro ha sido como si unos antiguos trovadores me contasen la historia. He tenido una sensación muy extraña con este libro, ya que Hamed y Onsi son los protagonistas indiscutibles, pero la forma en la que nos va introducción a los Djinn, a las antiguas leyendas, mitos y folclore es singular. He tenido la sensación de que Hamed y Onsi son sólo el pretexto ideal y los personajes idóneos para ser nuestros guías.

Dos personajes que son la noche y el día, pero que se complementan a las mil maravillas. Los secundarios de la maldición del tranvía 015 son particulares y me han parecido muy entrañables, aunque desconozco, si lo ha hecho a propósito, pero siempre son las mujeres quienes les sacan de esos apuros, de esas dudas, de esos problemas.

Ha sido una lectura que me ha mantenido en vilo. Tenía ganas de descubrir lo que sucedía con el tranvia y el motivo de tanto revuelo por parte del ministerio, pero este caso que llevan Hamed y Onsi me han hecho observar detenidamente a la sociedad de El Cairo.

Tenía un poco de miedo que al haber un ministerio "mágico" cayese en lo mismo de siempre, pero P. Djèlí Clark tiene una mente asombrosa y me ha deslumbrado.

Si, siento que he ido dando tumbos con esta opinión, pero no he querido desvelar o hacer spoiler alguno, así que he callejeado y he ido dando una vuelta enorme.

Siento que me he dejado mucho en el tintero, pero es de esas novelas que tienes que leer y descubrir.

No me ha dejado indiferente y tengo ganas de leer más libros de este autor. Muy recomendada.