Antes de la noche más extraña de su vida. Antes de convertirse en Mad Max Antes de Hawkins y el mundo del revés.
Max Mayfield sabe que no encaja. Nunca parece decir lo correcto, no es cursi ni delicada como su madre pretende que sea, y lo que más le gusta son los videojuegos y montar en monopatín. Además, desde que su madre se casó con Neil, y su hermanastro, Billy, entró en escena, su vida se ha complicado aún más. Ahora Max y su nueva familia viven en Hawkins, un lugar donde todo parece extraño.
Pero Max está decidida a escapar. Su plan es ir a Los Ángeles y encontrarse con su padre. Sin embargo, Max parece estar haciendo nuevos amigos en Hawkins y tendrá que decidir si seguir adelante con lo planeado o enfrentarse al oscuro mundo del revés.Esta precuela de Stranger Things revela los aspectos más desconocidos de uno de los personajes favoritos de la exitosa serie de Netflix.
*Traducción de Marcelo Andrés Manuel Bellon
Cuando terminé de ver la segunda temporada de Stranger Things, me quedé con una sensación rara con respecto a Max. Fue un personaje que me cayó bien desde el primer momento y que me gustó mucho, pero, a la vez, me di cuenta de que apenas la habíamos podido conocer más allá de lo más evidente. Apareció en la serie como si alguien la hubiera dejado caer en Hawkins de repente y nunca se llegó a explicar demasiado de dónde había salido ni qué hacía allí. Así que cuando vi que iban a publicar el libro de Max, la fugitiva fue como si me hubieran escuchado y me estuvieran dando las respuestas que tanto había pedido.
Brenna Yovanoff ha creado una novela con doble valor:
— Por un lado, nos ofrece un retelling de la segunda temporada de Stranger Things, pero esta vez desde el punto de vista de Max. A través de sus ojos comprendemos cómo se sintió cuando pisó las calles de Hawkins por primera vez, cuando pasó a ser la alumna nueva del instituto y cuando los chicos del club de audiovisuales se acercaron a ella por primera vez (o, cuando se dio cuenta por primera vez de que la espiaban, más bien). También vemos su escepticismo a la hora de creer las historias que Lucas le cuenta sobre monstruos y un mundo desconocido.
— Por otro lado, conocemos a Max, por fin. La conocemos de verdad: su pasado, su entorno y su presente. Poco a poco nos va contando cómo era su vida antes de trasladarse a Hawkins, por qué tuvieron que mudarse y cómo era su familia antes de que Billy llegase a ella. Porque, claro, inevitablemente, conocemos también mejor a Billy (y yo he llegado a un límite con él en el que ya no puede parecerme más odioso y repulsivo, de verdad, qué horror de personaje).
Max, la fugitiva ha sido una lectura amena y ligera, que cumple lo que promete a primera vista. Me ha resuelto muchas dudas sobre Max, me ha hecho quererla aún más y me ha venido perfecto para refrescar la memoria antes de ver la tercera temporada de Stranger Things.
Y si os habéis quedado con ganas de más Stranger Things, como complemento a esta novela y preparación para la nueva temporada, también he tenido la suerte de leer el Anuario de Hawkins.
Este es un libro doble, con el típico formato de anuario de instituto americano, en el que, por uno de los lados nos encontramos la parte dedicada a Nancy, Jonathan y el resto de alumnos de bachillerato, y, por el otro, la parte de Mike, Dustin, Lucas, Will y sus compis de curso.
El anuario está lleno de fotos, curiosidades sobre los personajes, anotaciones a mano hechas por ellos, dedicatorias, anuncios, recomendaciones culturales y otros materiales del instituto y del pueblo en general. Vamos, que es un regalo perfecto para los más fans de la serie.
Os dejo por aquí un mini-vídeo en el que os lo muestro, que al ser algo tan visual, se aprecia mucho mejor así:
—Opinión de Inés Díaz Arriero—