Philomena Franz, a sus 99 años y casi cuatro décadas después de dejar por escrito sus recuerdos de juventud, protagoniza este corto documental concebido en formato de entrevista en un recorrido que abarca desde su infancia a la fuga del horror de los campos de concentración Nazis. Philomena cuenta con precisión la persecución y el exterminio al que fue sometido el pueblo gitano, el modus operandi de la policía racial, el día a día en los campos de concentración y como todo ese horror forma parte de su historia y la ha forjado como es a día de hoy, una mujer superviviente, luchadora y concienciada con el reconocimiento del genocidio que sufrió su pueblo bajo el régimen nacionalsocialista. En "Mi Holocausto, Philomena Franz" se han utilizado imágenes de archivo y pequeñas animaciones de grabados y bocetos de la época para recrear algunas de las escenas que nos describe Philomena. Bocetos y grabados elaborados por los propios prisioneros de los campos de concentración nazis. Todo el material del documental que acompaña a la entrevista ha sido cedido por el United States Holocaust Memorial Museum, László Moholy-Nagy, Anthony "Tony" S. Brooke, Open Images, Michel van der Burg y el Bundesarchiv.
Mi holocausto, Philomena Franz es un cortometraje documental dirigido por David Navarro y con guion de María Sierra y Virginia Maza.
Basado en hechos reales, pero con un testimonio de excepción: Philomena Franz. Esta mujer con su memoria tan prodigiosa e intacta nos acerca al genocidio que vivió su pueblo, el pueblo romaní.
Esta producción no cae en la misma fórmula de siempre o en las mismas características de una entrevista a un superviviente del holocausto. Este documental ahonda mucho más en la persona, en su mirada al pasado, en sus recuerdos (sin ahondar en lo doloroso).
Philomena Franz la he visto como una poderosa narradora con una luz única. La escuchas hablar y sientes mil emociones dentro de ti.
La gran mayoría está acostumbrada a escuchar del genocidio judío, pero hay otras minorías étnicas de las que apenas se oye un murmullo y de los que no sabemos nada. Así que este documental arroja una poderosa luz sobre una parte oscura de nuestra historia más reciente.
Philomena Franzy la música son un solo ser, son dos mitades unidas que, durante su estancia en el campo de concentración, la mantuvo con vida y cuerda.
El cortometraje está dividido en capítulos y durante estos, aparecen imágenes de archivo y stop motion, esto hace de acompañamiento a la narración, pero también, de meditación ante la voz de esta fascinante mujer.
A las personas que sois aprensivas o no os gusta que cuenten detalles desagradables. No os preocupéis. Si, habla de todo y de una forma muy cruda, muy dura, muy directa, pero la honestidad con lo que lo encara, os hará olvidar los remilgos y lo que seguro que os está echando para atrás.
Esta producción se debería de ver en infinidad de lugares, ya que estamos predestinados a repetir los errores del pasado o a tropezar con la misma piedra, pero por lo menos, las personas que lo vean, pues no nos olvidemos de como comenzó todo y la manera en la que terminó.
La protagonista del corto murió, pero ha dejado sus memorias escritas, " entre el amor y el odio". Libro que una vez que termine el documental y la entrevista con su director, me lo he comprado, porque no pude evitar conocer algunas cosas más.
¿Sabéis que tanto Alemania como la Unión Europea tardaron años en reconocer este holocausto?
Yo, me quedé asombrada y alucinada.
Nos falta mucho por saber, por hacer y conocer, pero este documental sienta un precedente único.
Lo recomendaría a todo el mundo, encarecidamente.