Opinión de nueve días de diciembre de maría sotelo

Como cada año, Antía vuelve a casa por Navidad.

Aunque no contaba con que él también lo hiciera.

Nueve años, dos meses y veintitrés días después.

¿De verdad tiene que reaparecer ahora?

En cualquier caso, si ha podido esquivarlo durante todo este tiempo, también puede hacerlo durante las vacaciones de Navidad.

Luego, todo volverá a la normalidad. O no.

¿Pueden nueve días borrar nueve años?

Me ha gustado que la trama se sitúe en Galicia, tierra de María. Que los protagonistas regresen al lugar en el que empezó todo y todo suceda de una forma muy natural, sencilla y no haya sentido que nada está metido con calzador.

El punto fuerte de esta historia son los personajes femeninos. Antia y Elisa, su mejor amiga son muy divertidas y en cada escena que comparten no he podido dejar de reír.

Por otra parte, el "grinch", su padre y Xavi son de esos protagonistas que, sin su aparición, sus momentos, sus discusiones, sin sus comentarios y sin locuras, pues esta historia no sería igual, ya que aportan ese punto de tira y afloja, esos diálogos que me han pellizcado el corazón, esos instantes en los que no sabes si querer a Iago o matarlo.

María Sotelo en pocas páginas ha sabido captar la esencia de cada personaje y cada momento.

Hay instantes divertidos, desternillantes y otros que te mantienes expectante, conteniendo el aliento.

Nueves días de diciembre no es la típica historia de estas fechas y que estamos hasta las narices de ver, leer y escuchar, ya que la autora deja algunas reflexiones, algunos momentos preciosos en rincones del pueblo.

He sentido nostalgia al leer algunos de los capítulos, he sentido como si el grinch que llevo (no me gustan las navidades) se ablandase.

He tenido un bloqueo lector serio. He cogido y he abandonado libros por doquier, pero tenía miedo de abandonar este, pero no.

María ha sabido como unir esos momentos íntimos, bonitos y mágicos con esas conversaciones con chispa y locas.

Esos besos que ha descrito la autora, ¡Wow! De verdad, que me han dejado la piel de gallina.

Novelas cortas, que suceden en pocos días y que me han dejado con ganas de saber más de la historia de Elisa y Iago.

Una novela para saborear lentamente, devorar página a página y que hará vuestras delicias. Todo un acierto.