En Querida pequeñaja, Nina Laden nos ofrece una magnífica fábula sobre la belleza del mundo que nos rodea, la delicadeza de la madre naturaleza, y los detalles que hacen de nuestro mundo un precioso lugar que habitar, siempre que lo cuidemos; todo ello, acompañado por las magníficas y dulces ilustraciones de Melissa Castrillon.
TRADUCCIÓN- Alícia Astorza
Querida pequeñaja de Nina Laden y con ilustraciones de Melissa Castrillon es un delicioso, bonito y especial viaje. Una delicada poesía visual con una inesperada narradora que será la encargada de hacernos de guía por diferentes lugares y será la encargada de dar consejos valiosos o mensajes crípticos a nuestra querida protagonista.
Una lectura para devorar con los cinco sentidos y regresar a ella en muchas ocasiones, sobre todo cuando nos sentamos perdidos y no sepamos lo que hacer.
Son pocas páginas, pero cada mensaje y cada página son tan mágicas que me he emocionado en algunos momentos.
Tengo miedo de las abejas, avispas y de cualquier insecto del mundo mundial, ya que si veo uno salgo corriendo, pero tras leer lo que la tierra tiene que decirme de ellos, pues sí, tuve el valor de acercarme a una mariposa y dejé que se posará sobre mi mano.
Observé con otros ojos a un río, cogí una flor e inspiré su aroma para guardar ese olor en mi mente.
Ojalá haya más personas, empresas y mandatarios que se diesen cuenta de lo que realmente ocurre y que el dinero quedase relegado a un segundo plano y se apostase por este planeta.
Olas de calor, icebergs derretidos, animales desubicados y con sus hábitats destruidos...
Mucha gente no es consciente de que un pequeño gesto, por significativo que sea, puede cambiar el rumbo de esta tierra.
Los niños/as son curiosos por naturaleza, son observadores y les gustan las aventuras, así que me ha encantado y he aplaudido la elección del personaje principal de querida pequeñaja, además de que me ha parecido entrañable.
Creo que cuando somos más pequeños disfrutamos más de la vida, vemos las cosas con otros ojos y de otra forma, así que esta pequeña ha sido un claro ejemplo de la esencia que perdemos los adultos, pero que se puede recuperar si hacemos todo lo que Nina Laden nos narra y Melissa Castrillon nos plasma visualmente.
Lo he devorado en unos minutos, pero como era consciente de que me había perdido muchos detalles y de que leer este libro no era una carrera de fondo, pues me he tomado un día entero de lectura.
Las autoras nos hacen un regalo maravilloso con querida pequeñaja y que no debemos olvidar. Una lectura para todas las edades e ideal para todas las épocas o estaciones del año.
He cerrado el libro hace un rato y tengo una sensación extraña que no puedo describir, pero que os puedo decir que es increíble.