Lola tenía una vida perfecta: amaba su trabajo de librera y aún más a su esposo, Nacho. Pero una mentira y una fatalidad terminan con la ilusión. El reencuentro con su mejor amiga de la infancia la impulsa a aceptar nuevos desafíos y a viajar para reencontrarse consigo misma. Sin embargo, un extraño y un nombre, Rufino, complican sus planes como no lo esperaba.Lola deberá alzarse frente a obstáculos e incógnitas para alcanzar sus anhelos y recuperar el control de su vida.
No es la primera vez que leo a Facundo Fernández. He tenido la oportunidad de acercarme a su pluma e historias en ocasiones anteriores, pero sí algo tengo que destacar de este autor y de Rufino. Un cruce de almas impostergable es la intensidad con las que las emociones se entrelazan en esta historia.
Lola, la protagonista, será nuestra, guía en un viaje de giros inesperados y revelaciones que la van a transformar por completo.
Un road trip en el que Argentina y Colombia serán dos personajes inesperados, pero que ayudaran a Lola y a los demás personajes a crecer.
Una historia con un halo de misterio, donde la superstición está muy arraigada y se entrelaza con hilos entre la vida y la muerte.
El autor se centra más en la parte de la trama que se sitúa en Colombia, en la cual, nos deleitará con unas descripciones deliciosas y que agudizaron mis cinco sentidos.
Rufino. Un cruce de almas impostergable tiene un halo misterioso, una belleza trágica y te arrastra como si de un torbellino se tratase.
Una narración fluida nos acompañará en toda la historia. La primera parte se sitúa en Argentina y nos relatará el duelo de Lola y las pregunta existenciales, contrastando con la parte ambientada en Colombia, donde la vida y la pasión se abrirán paso.
Nunca sé como describir el estilo de este autor, ya que es único y distintivo. Lo que lo diferencia del resto es la forma en la que entrelaza las tramas oníricas, premoniciones y los personajes misteriosos.
Lola se reencuentra con su mejor amiga de la infancia tras pasar unos momentos complicados. Lo deja todo por unos días y da el salto a otro país.
Con Soledad, la amiga de la infancia de Lola, he tenido una relación compleja como lectura. Es un personaje con una dualidad pasmosa y me asustó. Soledad tiene una faceta amistosa y la otra es más manipuladora y más oscura. De hecho, el personaje de Alba, la cual, me dio miedo, luego me despertó en mí una ternura inusual.
Es una novela coral protagonizada por mujeres, pero con unos personajes masculinos poderosos que ejercen una influencia significativa en ellas y en la trama, incluso cuando Lola se ha olvidado de su difunto marido, como que aparece algo sobre él.
En la historia nos sumergimos en la Colombia más pobre, en las historias más tristes protagonizadas por niños huérfanos y en situaciones complicadas.
La maternidad es otro punto fuerte y clave para entender esta lectura. Me encantó el libro, pero hay que leerlo con calma para saborearlo y con tranquilidad.
Facundo Fernández ha escrito su libro más arriesgado y vanguardista, pero con el que más he disfrutado.