Opinión de teclas rotas de marfil de paula puerta

Clara, Lourdes y María verán cambiar el curso de sus vidas a partir de un acontecimiento. Comienza una huida hacia adelante de una de ellas en la que se destaparán secretos, traiciones y mentiras. ¿Qué pasaría si descubrieras que algo que ha condicionado tu vida no sucedió como te lo han contado? Teclas rotas de marfil es una novela trepidante con una trama que hace de columna vertebral de una historia que no olvidarás, que te arrancará a partes iguales sonrisas y lágrimas. Amor, sensibilidad, vida, muerte, música y unos personajes inconmensurables para una novela que no podrás parar de leer de principio a fin. ¿Preparado para conocer a Clara? Si no lo estás será mejor que no comiences a leer una novela que te atrapará de principio a fin.

Paula Puerta me ha hecho disfrutar con un libro que desconocía hasta hoy. La pluma de esta escritora es única, es fresca, es ágil y es única.

Tres amigas que a lo largo de los años son testigos directas e indirectas de la vida de las otras, de sus fracasos, de sus alegrías, de sus amores y desamores...etc.

Una historia tan bien narrada que te engancha instantáneamente, te seduce página a página y no te suelta hasta el final.

Clara, Lourdes y María son estas tres amigas y protagonistas que harán que nos embarquemos en un road trip emocional, en un viaje sin retorno, en un viaje con curvas, pero tan bien hilada que se disfruta en un abrir y cerrar de ojos.

Me gusta que la autora haya sido capaz de poner encima de la mesa, a unos personajes tan diferentes, pero a la vez tan iguales. Las tres amigas son tan distintas, pero tan iguales que da miedo. Son seres humanos y a veces el instinto, los celos y hasta la envidia saldrán a colación como de un monstruo escondido se trate, pero la autora lo trata magistralmente de una manera única, que deberéis de descubrir al leerlo.

Este libro es como un círculo, todo empieza y termina en un lugar determinado y a una hora, pero la última parte de la novela ha sido y es mi favorita, porque la autora ha hecho que soplase aire fresco de verdad.

Todo empieza en algún sitio, para ti y para mi, pero hasta llegar a ese lugar, a conocerte realmente deberás de pasar por muchos otros lugares, conocerás a mucha gente...

Teclas rotas creo que es una novela silenciosa, en la que las protagonistas se callan muchas cosas, pero también es una novela de sonidos, colores y sabores, donde el sol del sur nos quema la cara, donde el agua del mar nos refresca, donde las bebidas y comidas que tenemos en buena compañía nos dan fuerzas...etc.

Paula Puerta va hacia delante y hacia detrás, a veces no revela cosas importantes que antes nos había anunciado, en otras ocasiones la bomba se lanza inmediatamente, pero siempre mantiene algo en secreto y/o nos mantiene en vilo por alguna carta que todavía no ha mostrado.

María y Clara son mis personajes favoritos. Son unos personajes tan llenos de capas, tan llenas de vida y sin maldad, solo corazón, que me han demostrado que en lo malo y lo bueno siempre están la una para la otra, que se han podido hacer daño, si, pero en esos silencios mirando el techo o en esos silencios sin hablar, se han dicho ¡perdona!

El caro de Lourdes es un personaje que tenía que estar, pero de esos que abre la boca para hablar y ¡no! y es otra cosa que me ha gustado de la novela, las protagonistas son las narradoras, son las que se abren ante el lector de arriba a abajo, por lo que terminamos de entenderlas y comprenderlas antes nosotros que ellas mismas.

El estilo de Paula Puerta es muy elegante y hace que en la segunda parte te enamores de este libro.

Es una gozada poder leer de vez en cuando libros de este tipo, de los que no sabes que te depararan, pero en el fondo sabes que te gustarán.

Los personajes masculinos son un complemento esencial para la trama, pero sin ellos y solo con el peso de la historia recayendo en Clara, Lourdes y María, hubiese sido una pasada y maravilloso. Aunque las decisiones siempre las terminan tomando ellas, que es algo que me ha sorprendido gratamente.

Os lo recomiendo enormemente.