Valeria es una estudiante de enfermería que tras acabar sus estudios vuelve a casa de sus padres. Al regresar, no encuentra trabajo de su especialidad y se encuentra trabajando en lo que jamás pensó.
Las cosas empiezan a irle bien hasta que, sin esperarlo, un desconocido con muy malas pulgas se cruza en su camino provocando en ella sentimientos que nunca pensó que sentiría por alguien como él.
Había podido leer a Priscila Serrano con anterioridad, pero fue en un relato corto y me gustó su estilo fresco, desenfadado y original.
Tenía ganas de leer de nuevo algo de ella y elegí este libro para la ocasión. Tentando a la suerte es una tremendamente divertida y con una protagonista de armas tomar.
Me ha gustado mucho Valeria, ya que muchas veces me he sentido del mismo modo que ella y aunque he pensado en gritar las locuras y lo primero que se me pasa por la mente, como ella, no he sido tan valiente.
Ella es un personaje de armas tomar y lo que más me ha gustado es que es fiel a si misma y lo es hasta el final del libro.
Chucky es un personaje masculino con mucho potencial y forma el tandem perfecto con Valeria, pero es que Valeria, no tiene rival.
Se nota que la autora es de Málaga y hace que el personaje de su ciudad sea importante en la historia, como una ciudad que no duerme, como un personaje inanimado, pero con mucha vida y eso es genial.
Es una novela para leer con los cinco sentidos, pero porque la gastronomía más picante (no seáis mal pensados) está presente entre sus páginas.
En la parte de la historia de amor o romántica, tengo que admitir que me lo he pasado muy bien, que he estado expectante a que es lo que ocurría con Valeria, que es lo que no contaba, pero también he estado ojo avizor a Chucky, lo siento, es que no puedo cambiarle el nombre al personaje masculino.
La familia de Valeria es de vital importancia para la historia, pero hay un personaje de esta familia que no llego a entender del todo y con la que me he perdido para luego volverme a encontrar.
Es verdad que la autora juega sus cartas muy bien, pero me he perdido con Lorena, solamente eso.
El final también fue un poco precipitado, pero al llegar al fin y volver a leerlo, me gustó un poco más.
Priscila Serrano me ha gustado mucho. Ha creado una historia en apariencia simple, pero con muchas capas para el lector.
Otra de las cosas que me ha llamado la atención de la pluma de la autora es la forma en la que nos hace reír en un minuto y emocionarnos al otro.
La novela esta escrita a dos voces y me ha gustado poder unir las dos voces de los protagonistas en un sólo libro, es decir: cada uno tiene su forma de ser, de pensar, pero uniendo a Valeria y a Chucky se complementan y esta unión de voces, me ha gustado mucho.
Ha sido una buena lectura, volveré a repetir con Priscila.
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