En el sur de Japón hay una pequeña isla salvaje a la que llega un escritor que ha perdido la inspiración. En sus paseos por la playa, ve siempre a una mujer que día y noche mira fijamente al mar. Se llama Mayumi. Su hijo, Yukio, era tan pequeño que al nacer cabía en la palma de la mano...
-Traducido por: Lydia Vázquez-
Yukio, el niño de las olas es un libro escrito por Jean-Baptiste del Amo e ilustrado por Karine Daisay, publicado en España por la Editorial Cabaret Voltaire.
Tengo que alabar la edición tan exquisita y tan bien cuidada, así como la excelente traducción por parte de Lydia Vázquez.
Es un libro que gracias a la calidad de la traducción parece que cobrase vida frente a ti, está lleno de sonoridad y cada textura, detalle y personaje o animal marino de la historia parecen cobrar vida frente al lector.
Está basada en una leyenda japonesa, pero que yo desconocía y me ha encantado poder conocer.
Esta isla salvaje de Japón es el sitio ideal para que toda la trama haya cobrado forma, además que tanto los personajes como el agua del océano parecen uno en algunas descripciones o narraciones.
Jean-Baptiste del Amo sabe la manera de captar la atención del lector y lo hace mediante el escritor en busca de la inspiración, Mayumi y el Señor Nakamura, sólo tres personajes.
Diréis ¿por qué no nombra a Yukio? No lo hago en este trio tan especial, porque si el escritor no hubiese preguntado por él, no sabría que la pasa a Mayumi y ese narrador es el Señor Nakamura.
Es una historia triste, llena de melancolía, pero con muchas capas y texturas que el lector tiene que ser capaz de localizar.
Por un lado tenemos a Mayumi, ella es una capa de la historia, Señor Nakamura es un testigo de primera mano de lo ocurrido y perfecto narrador, pero el escritor es el que es capaz de unir pasado y presente en una sola línea.
Las ilustraciones de Karine Daisay , ayudan y mucho a la hora de visualizar ciertas descripciones de la narración, además los colores y las líneas tan sutiles, bonitas y perfectas, hacen que visualmente te enamores totalmente. Los dibujos que ha creado Karine son el complemento perfecto para Yukio, el niño de las olas.
Destacaría la elegancia del autor y en algunos casos con las descripciones que hace, escuchamos hasta el sonido del mar, vemos a los peces, calamares y demás habitantes marinos en nuestra mente.
Soy una enamorada de las leyendas orientales, pero sobre todo de Japón.
El agua es un elemento común en muchas de estas leyendas e historias japonesas, pero está lectura es especial y seguro que grandes y pequeños querrán sumergirse en ella.