[Opinión] Dexter Temporada 7: Lo que necesitas es amor

La temporada pasada estuve a punto de dejar de ver Dexter, realmente me lo planteé muy seriamente, pero como los últimos minutos del último episodio me parecieron un paso adelante que la serie llevaba tiempo pidiendo, me anime a darle una oportunidad a la que ha sido la penúltima temporada de la serie. Y no me arrepiento en absoluto, porque ha sido, en general, de las temporadas que más he disfrutado en totalidad de la serie (no supera a la 1ª o a la magistral 4ª temporada). Y es que la principal virtud de la temporada ha sido su constancia, su regularidad, desde el primer episodio, que daba un paso firme en la construcción de los dos (y únicos) personajes que me interesan a estas alturas de la serie, y es que ellos son el alma de la misma, Dexter y Debra “Fuck Motherfucking” Morgan.

A partir de ahora, habrá spoilers de toda la 7ª temporada, así que si no quieres saber nada, ya sabéis.

Y es que, el hecho de que Debra descubriera a Dexter al final de la pasada temporada era algo que daba miedo, necesario, pero todos dudábamos… ¿lo harian bien? ¿se atreverían a dar el paso definitivo de que Debra conozca el secreto de su hermano? Pues bien, parece que no sólo se atrevieron a dar ese paso, sino que dieron ese y otros cuatro pasos más, porque en estos 12 episodios, Debra ha conocido el secreto de Dexter, lo ha aceptado, le ha pedido que mate a gente y cubierto de ser atrapado y, como podemos ver en el último episodio, se ha unido definitivamente a Dexter, llegando a ser ella la que mata (por fin) a Maria Laguerta.

Y es que Debra será todo lo dura que puede parecer a primera vista, pero si tiene un punto débil, ese es su hermano, y ha quedado demostrado que haría todo por él. Incluido matar a inocentes. Un paso muy grande y delicado en la evolución de Debra como personaje (para mi, el mejor de la serie) y que Jennifer Carpenter ha defendido más que notablemente durante toda la temporada.

Pero Debra no es el único personaje que ha evolucionado, Dexter ha cambiado más en 12 episodios que lo que lo había hecho en varias temporadas. Y ese cambio ha venido de la mano de dos mujeres, las que han sido (junto a Rita y su madre) las que mas han influido a Dexter en su vida: Debra y ahora, Hannah, la mujer que ha hecho a Dexter querer tener un futuro.

Dexter ha aprendido lo que es el amor (que cursi suena, pero es así, aunque claro, cursi para Dexter incluye asesinatos) y ha abandonado su oscuro pasajero, para pasar a ser cada vez más un Dexter con menos secretos y dobleces, un Dexter que busca un futuro en el que este su hermana, su hijo y su novia… y esto es lo que le ha hecho cometer mas errores, despistes que nunca, llegando a ser descubierto por María Laguerta de manera casi definitiva en el último episodio de la temporada.

Pero así como la temporada ha tenido muchos más aspectos positivos (Debra, la relación Hannah y Dexter, la trama de la mafia rusa en su comienzo…), también ha tenido aspectos negativos, o menos positivos, alguno de ellos que lleva arrastrando años, sus secundarios. O no nos interesan porquen o están definidos como Jamie, o se dedican a dar tumbos por Miami (da autentica pena ver a Angel o Quinn), o se han ido ganando el odio año a año como Laguerta. Otro problema ha sido el modo en el que cerraron la trama de la mafia rusa, que daba la impresión de que no había servido para nada más que para rellenar minutos (eso si, al menos fue entretenida).

Y si ya me centro más en la season finale, me encuentro en un problema. Me gusta el fondo, pero no la forma. Si analizo todo lo que ocurre, los acontecimientos son abundantes e importantes, pero están narrados de una manera burda, puestos en el episodio “como pegotes”. Se que quizas esta sea la tónica de la serie últimamente, pero creo que todo en esta season finale ha resultado algo más artificial de lo que habría querido.

De todos modos, la temporada sigue siendo en general de mis favoritas, o de las que más he disfrutado cada semana, que acostumbrado a que Dexter sea como un valle, en el que sólo los comienzos y finales son entretenidos, tiene mérito. Y no ha habido “reseteo”, algo que nunca agradeceré lo suficiente. Veremos que les espera a los hermanos Morgan en la octava y última temporada… veremos si después de tanto jugar con fuego, se acaban quemando.