Revista Comunicación
Hoy he vuelto a ver algo horrible en televisión.
Hace tiempo que le llevo dando vueltas a una idea, y lo cierto es que va ganando fuerza a medida que avanzan los años. Y es que somos seres morbosos, necesitamos ver aunque sea la más horrible de las imágenes. Lo que pasa es que hay extremos o líneas que en mi opinión no se deberían rebasar nunca por respeto a los o las (en especial las) afectados.
No soy gran aficionado a la televisión, eso es cierto, tampoco a los medios de comunicación habituales y menos a las noticias que en ellas se emiten a diario, pero siempre hay ocasiones en las que haces excepciones y decides ver algún fragmento, y es en ese preciso momento cuando vuelvo a pensar en aquella idea de la que hablaba al comienzo.
Hoy, en el informativo de la tarde han hablado de una brutal agresión de dos menores a una de ellas, al parecer por un tema relacionado con un chico. Ya me parece suficientemente grave tener que concebir con que una persona pueda agredir a otra que además está completamente indefensa, podéis imaginaros cómo me siento al ver que son dos. Yo nunca he sido una persona violenta, y quizá por ello me cuesta digerir este tipo de cosas. El problema, es que al margen de cómo pueda sentirse la persona afectada, el titular se abría con el vídeo que fue grabado durante toda la agresión que, pese a tener las caras difuminadas, no dejan de verse esas imágenes que, después de haber deambulado por varias redes sociales, creo que la víctima habrá tenido suficiente como para que encima sea objeto de difusión además por las principales cadenas televisivas del país.
A su vez, he querido investigar un poco más sobre el caso y navegando por Internet me he topado con la misma noticia en los diarios digitales en los que por supuesto también adjuntaban el horrible vídeo. Lo cual me hace plantearme los motivos que pueden tener cada uno de los medios para mostrar semejante espectáculo del horror a diario, ya sea esta noticia que hoy os comento, como cualquier otra de la misma índole. Supongo que se escudarán en el famoso "rigor informativo", aquel que interesa para dar carta blanca a mostrar sucesos en los que personas ajenas son vejadas. asesinadas, torturadas o un largo etcétera. Luego es curioso como sí se aplican esos filtros a la pura ficción que ofrece el cine o los videojuegos, haciendo de la censura algo habitual. De igual forma, estamos mucho hartos de ver en las mismas redes sociales cómo se difunden este tipo de imágenes, a veces con un intento de valor moral al querer mostrarnos muchas aberraciones para concienciar, cuando en realidad sigo pensando que es una puerta que no quiero abrir. Leer la información sí, pero no es necesario acompañarlo de un vídeo o de una foto de cómo matan a un animal, a una persona o cualquier horror de ese tipo.
No sé hasta qué punto es necesario mostrar un rechazo colectivo ante esta práctica de los medios con mostrar ciertas imágenes que no son en absoluto necesarias. Información sí, el acceso y distribución de un morbo gratuito, no.Propiedad de ElAltramuz.com