Charlotte está a punto de cumplir su sueño: trabajar con el escritor W. G. Scott. Todo apunta a que la decisión de abandonar su trabajo como profesora auxiliar en Dublín ha sido acertada. Sin embargo, resulta que su adorado escritor, dechado de virtudes hasta el momento, guarda no pocos secretos. Para empezar, cuál no será su sorpresa cuando compruebe que no la quiere como asistente por el hecho de ser mujer. Charlotte se pone furiosa y está a punto de marcharse, pero se lo piensa mejor y se queda. Además, ha conocido en un café del tranquilo pueblo de St. Andrews a William Grant, un hombre atractivo y muy seductor, que la ha hechizado por completo...
Tengo todos los libros que ha publicado Carla Crespo, menos el último, pero porque antes quería empezar a leer todo lo que tenía de ella comprado y acumulado, así que cerré los ojos y señalé este libro. Sabes que a la protagonista su libro favorito era Jane Eyre, y que el tuyo también, sabes que idolatra a alguien del mundo de la literatura y que gracias a este autor, ella ha superado muchas cosas del pasado, yo siempre que estoy de bajón o necesito un chute leo a Katherine Neville y su "círculo mágico"
Carla, ha creado una personaje pese a su juventud (para mí es joven) luchadora, risueña, divertida y en las ocasiones que la toca, realista. Ha dado vida la trama en Escocia, pero a su vez, hemos visto como la protagonista hace la labor de investigación y es asistente personal de su escritor favorito. Si me tocase tratar con mi escritor/a favorito/a siendo su asistente personal, estaría todo el tiempo en la luna de Italia, pero Charlotte, pese a que este la atrae desde el primer instante en que se cruzan, es una buena profesional.
Me ha gustado la historia la mansión, casa, castillo, como queráis llamarlo, donde sucede la trama, me ha parecido un lugar de ensueño e único para crear una ambientación perfecta para todo lo que sucederá. Cierto es que a veces la trama se acelera de tal modo que saboreas la historia muy poco, pero está narrada con tanta sencillez, con tanto estilo y elegancia, que te olvidas de ese aceleramiento y te vuelves a meter de lleno en una historia que parece sacada de un libro que no os diré, pero que es algo que me ha resultado muy curioso y fascinante porque no pensé que Carla sería capaz de hacerlo, y aún así, me ha gustado mucho ese toque tan distinto que le aporta.
De W. G. Scott, os diré que nada más aparecer en escena, me hubiese encantado meterme en el libro y darle un buen capón, o mejor dicho le hubiese dado una ducha de agua fría, para que aclarase sus ideas. Pero conforme van pasando las páginas el misterio que guarda este nombre y estas siglas, cobra sentido y entonces entiendes un poco su mal humor, e incluso hasta te hace un poco de gracia.
No obstante, Carla Crespo, sabe como quitarnos y ponernos el caramelo en la boca en todo el libro, sabe como mezclar cosas dulces y ácidas, sabe como unir pasado y presente, conoce a la perfección como hacernos pasar de suspirar de amor a casi mordernos las uñas. No os quiero contar mucho más de mi primera impresión de esta autora y de en un solo instante. Solamente para terminar diré que los secundarios de este libro me han gustado mucho, aunque apenas salgan pero desde que se les nombra, les tenemos presentes. A por el siguiente libro de Carla.