[Opinión] Moone Boy: La dura vida de un amigo imaginario

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[Opinión] Moone Boy: La dura vida de un amigo imaginario

Taylah González 24 julio, 2013 0 [Opinión] Moone Boy: La dura vida de un amigo imaginario

Hay pequeñas series que pasan desapercibidas por estos lares a las que, una vez vistas, nos hubiera gustado prestarles más atención. Este ha sido el caso para mí de Moone Boy, una serie que se emitió el año pasado en Sky 1 en Reino Unido y que es, simplemente, adorable.

Moone Boy narra la historia de Martin Moone (David Rawle), un niño de 12 años de un pueblecito de Irlanda a finales de los años 80 y su amigo imaginario Sean Murphy, interpretado por Chris O’Dowd, quien es también creador y escritor de la serie junto a Nick Vincent Murphy.

El encanto de la serie se basa en la creación de un personaje principal con el que el público se encariña enseguida. Martin es un niño normal pero inteligente, al que le ocurren cosas normales y se encuentra en plena pubertad, con todo lo que ello conlleva. Todos hemos tenido doce años (y si no los has tenido, te felicito por leer Frikarte a tan temprana edad) y todos recordamos ese tiempo en el que nos fascinaban las pequeñas cosas y en el que descubríamos nuevas cosas acerca del mundo y nosotros mismos (en uno de los episodios, Martin se obsesiona con ser monaguillo). Sus adventuras y desventuras son familiares, cercanas y sobre todo, muy divertidas.

Su amigo imaginario es igual de encantador e inocente que él y más que tratar de controlar el idealismo de Martin, lo alimenta. O’Dowd parece pasárselo fenomenal interpretando a este personaje, y es refrescante verle en un papel así. Además de Martin, la serie también dedica un poco de tiempo a contarnos la historia de sus padres, criando a cuatro hijos (entre los que Martin es el único niño) en plena adolescencia y sus tres hermanas, a cada cual más distinta.

Por supuesto, las referencias históricas y culturales se encuentran esparcidas por toda la serie y muchas de ellas se utilizan para el desarrollo de la historia. Además, la serie cuenta con la animación de los dibujos de Martin, que sirven para contar sus sueños, delirios y pensamientos, algo en lo que me ha recordado a veces a la más madura My Mad Fat Diary.

La serie ya ha sido renovada para dos temporadas más, una de ellas acaba de terminar de grabarse y se emitirá este año, y la siguiente se encuentra en plena grabación, suponemos que para evitar que el protagonista crezca demasiado antes de que sea hora de decir adiós a su amigo imaginario. Por ahora, recomiendo no perderse esta pequeña gema que hará que acabes con una sonrisa en la boca tras cada episodio.

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